Por Peter Bergen y Jennifer Rowland
Nota del Editor: Peter Bergen es analista de seguridad nacional de CNN, director de la New America Foundation y el autor de Manhunt: The Ten-Year Search for bin Laden – From 9/11 to Abbottabad (Cacería humana: La búsqueda de 10 años de bin Laden, desde el 11/9 hasta Abbottabad). Jennifer Rowland es estudiante graduada de la Escuela Kennedy de la Universidad de Harvard.
(CNN) – Desde los alrededores de Alepo en el oeste de Siria hasta las pequeñas áreas en Faluya en el centro de Iraq, Al Qaeda controla ahora el territorio que se extiende más de 400 millas (643,7 kilómetros) a través del corazón de Oriente Medio, de acuerdo con las noticias publicadas en versiones en inglés y árabe así como las publicadas en los sitios web yihadistas.
De hecho, Al Qaeda parece controlar más territorio en el mundo árabe de lo que ha hecho en cualquier otro momento de su historia.
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El enfoque de los líderes de Al Qaeda ha sido siempre el cambio de régimen en el mundo árabe con el fin de instalar regímenes de estilo talibán. El líder de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, lo reconoció así en su autobiografía de 2001, Knights Under the Banner of the Prophet (Caballeros bajo la bandera del profeta), cuando explicó que el objetivo estratégico más importante de Al Qaeda era tomar el control de un estado, o parte de un estado, en algún lugar del mundo musulmán, y explicó que “si no alcanzamos este objetivo, nuestras acciones no significan nada”.
En la actualidad, al Zawahiri se encuentra más cerca de alcanzar este objetivo que nunca antes. El viernes, la afiliada de Al Qaeda en Iraq tomó el control de partes de la ciudad de Faluya y partes de la ciudad de Ramadi, las cuales se ubican en la inestable provincia iraquí de Ambar.
Ambar es el hogar de los musulmanes de mayoría suní, que sienten que el gobierno iraquí de predominancia chiíta del Primer Ministro Nuri al Maliki trata a los sunitas como ciudadanos de segunda categoría.
Las tensiones sectarias en Ambar recientemente resultaron en revueltas sin cuartel contra el gobierno, y el Estado Islámico de Iraq y el Levante (ISIS), como se conoce allí la filial de Al Qaeda, rápidamente se apoderó de la oportunidad de apuntarse algunas victorias en el campo de batalla.
Como respuesta, las fuerzas del gobierno incrementaron su presencia en Faluya y el martes los líderes tribales emitieron un comunicado instando a la gente que había huido de la ciudad o que había dejado de presentarse a trabajar a que volviera.
ISIS también opera en Siria, en donde ha establecido su presencia en muchas áreas de las gobernaciones de Alepo e Idlib en el noroeste. En agosto, ISIS lanzó una serie de propaganda en video en donde destacaba sus actividades en Siria, que incluía entrevistas a combatientes, la “graduación” de entrenamiento de un grupo de “cachorros” muyahidines (entre los 7 y los 10 años de edad) y sermones en las mezquitas locales que predican la interpretación de Al Qaeda del islam.
El frente de al Nusra ha reclamado tener el control de partes de por lo menos una docena de pueblos sirios. Estos incluyen secciones de la antigua ciudad de Alepo en el noroeste, en donde los combatientes han sido grabados dirigiendo una feria comunitaria y predicando los valores de Al Qaeda a multitudes de niños.
El grupo también ha publicado videos en sitios web yihadistas que afirma que está proporcionando servicios a los habitantes en varios pueblos en la gobernación de Idlib, que limita hacia el oeste con la gobernación de Alepo. Al Nusra afirma que es un cuasi gobierno y que proporciona servicios en las localidades de Binnish, Taum y Saraqib.
Los combatientes de al Nusra aliados con Al Qaeda funcionan como un gobierno en las áreas que se encuentran bajo su control en Siria. El grupo proporciona entregas diarias de pan, agua y electricidad gratuitas, una clínica sanitaria y un estricto sistema judicial basado en la ley sharia en la oriental ciudad de Ash Shadadi.
El año pasado, al Nusra se apoderó de la ciudad siria oriental de Ash Shadadi, en donde tomó el control de los silos de trigo y de los pozos de petróleo de la ciudad.
En septiembre, un equipo de noticias de CNN concluyó, “Al Qaeda ha tomado el poder con el fin de imponer una estricta ideología islamista en los sirios a través de grandes extensiones bajo su control en el norte del país”.
En resumen, las afiliadas a Al Qaeda controlan bastante en el norte y noroeste de Siria así como algunas partes en el este, y también buena parte de la provincia de Ambar, que es alrededor de una tercera parte de territorio iraquí.
Al Nusra está comprometida en una lucha prolongada para mantener una posición establecida en la ciudad oriental de Dayr al Zur, en donde, como en Ash Shadadi, los militantes tienen en sus manos una fuente de energía, esta vez en forma de gas natural.
Este viernes el grupo publicó un video en un sitio web yihadista en donde afirmaba que estaba moliendo unas 10 toneladas de trigo cada día para proporcionar pan para los residentes de Dayr al Zur. En el video, un hombre barbado que se identifica como miembro de al Nusra presenta un recorrido al estilo de National Geographic a un silo de trigo en donde se llenan, pesan y transportan sacos de trigo a una fábrica en pan, en donde batidoras industriales mezclan la masa.
Durante la segunda parte de 2013 se publicaron videos similares que representaban a combatientes de al Nusra proporcionando cuidados sanitarios, servicios legales, electricidad y alimentos a civiles en las ciudades de Daraa, Homs, Hama e incluso en los suburbios de la capital Damasco, en donde el gobierno todavía goza de una autoridad relativamente segura.
Sin embargo, la expansión de Al Qaeda en Siria no continuará sin control. Muchos civiles están descontentos por encontrarse gobernados por los estrictos militantes yihadistas. En los últimos días, los combates han estallado entre ISIS y una alianza de varias facciones rebeldes en Siria, entre ellas otra afiliada a Al Qaeda en el país, el Frente al Nusra. Estos combates han hecho mella en ISIS, la cual se ha visto obligada a retirarse de varias ciudades sirias como resultado de los ataques de otros grupos rebeldes.
La lucha interna entre los rebeldes sirios no es algo bueno para el futuro de la rebelión en contra del Presidente Bachar al Asad, pero podría inducir a Estados Unidos a aumentar sus envíos de armas y suministros a los rebeldes “moderados” sirios en el FSA. Sin embargo, es poco probable que incluso el aumento de la ayuda estadounidense a los rebeldes tenga alguna influencia en el conflicto, lo que significa que al Asad permanecerá en el poder y la guerra continuará como lo ha hecho en los últimos tres años.
El Secretario de Estado, John Kerry, dijo el domingo que Estados Unidos “hará todo lo posible por ayudar” al gobierno iraquí a controlar la expansión de Al Qaeda en Ambar, pero enfatizó que no se enviarían nuevamente tropas estadounidenses al país en Oriente Medio.
El mes pasado, Estados Unidos envió discretamente misiles Hellfire y aviones no tripulados de vigilancia al gobierno iraquí para apoyar su lucha contra el aumento de la violencia relacionada con Al Qaeda.
Es poco probable que el armamento haga una diferencia sustancial a la creciente violencia en Iraq, en donde la violencia ha vuelto a los niveles que se encontraba en 2008, cerca del auge de la guerra de Iraq. De hecho, bajo cualquier estándar razonable, Iraq se encuentra envuelto ahora en una guerra civil. De acuerdo con N. U., el año pasado casi 8.000 civiles iraquíes murieron en el conflicto.
Para Estados Unidos el mayor alcance de Al Qaeda en Oriente Medio no significa necesariamente una amenaza inmediata en casa. Hasta ahora, únicamente unos pocos estadounidenses han combatido en el conflicto sirio junto a las filiales de Al Qaeda allí, de manera que las preocupaciones de algún tipo de “retroceso” de la guerra en Siria en los EE.UU. carecen, en este momento, de fundamento.
Sin embargo, los países europeos están preocupados con razón. De acuerdo con muchos funcionarios europeos con quienes hemos hablado, muchos países europeos han visto a sus ciudadanos arrastrados a la guerra de Siria; más de un ciento de Gran Bretaña y muchas docenas de países como Noruega, Dinamarca y Países Bajos. A estos países les preocupa que los veteranos que regresan de combatir en el conflicto en Siria pudieran lanzar ataques terroristas en Europa.
En octubre, por ejemplo, las autoridades británicas arrestaron a militantes que presuntamente planeaban un ataque terrorista. Dos funcionarios británicos que trabajan en cuestiones de antiterrorismo nos dijeron que los militantes habían viajado recientemente a Siria.
Estados Unidos y sus aliados deberían, por lo tanto, esforzarse para realizar un cuidadoso seguimiento de los combatientes extranjeros que se han unido a grupos yihadistas que combaten en Siria.