Por Jethro Mullen y Yuli Yang
BEIJING (CNN) — Dennis Rodman pidió perdón por una razón diferente a su arrebato en CNN la semana pasada: “lo que pasa en Corea del Norte, ciertas situaciones”.
Al llegar al Aeropuerto de Beijing desde Pyongyang este lunes, el exjugador de la NBA dijo a CNN que no hizo nada malo al organizar el juego de basquetbol para el cumpleaños del líder Kim Jong Un.
“No soy Dios, no soy (un) embajador, no soy nadie”, dijo Rodman. “Solo quiero mostrarle al mundo el hecho de que podemos llevarnos bien en los deportes. ¡Eso es todo!”, agregó.
El exbasquetbolista no especificó a qué situaciones se refería, pero su nueva disculpa ocurre después de una entrevista con CNN en la que se enojó al ser cuestionado sobre el prisionero estadounidense Kenneth Bae, condenado a 15 años de trabajo forzado en Corea del Norte por cargos de que planeaba actuar contra el gobierno a través de actividades religiosas.
El régimen norcoreano también ha sido criticado por reportes de violaciones a los derechos humanos y se estima que 200,000 personas permanecen en cárceles por motivos políticos.
Rodman estuvo más calmado que cuando habló con Chris Cuomo la semana pasada. Durante esa entrevista, sugirió que Bae pudo haber hecho algo para merecer la condena que recibió.
Después de sus declaraciones en vivo, el exbasquetbolista recibió críticas de la familia de Bae y otros. Luego se disculpó, dijo que había bebido y que estaba bajo estrés.
‘Amo a Estados Unidos’
Rodman, quien ha descrito a Kim como un “muy buen tipo”, dijo que estaba contento de haber jugado basquetbol contra la selección norcoreana —lo que él llama “diplomacia de basquetbol”— y que él y sus excolegas de la NBA habían tratado de “hacer algo bueno por el mundo”.
Sin embargo, dijo que a la vez estaba triste porque “todo el mundo está tratando de descomponer esto”.
“No sé por qué”, dijo Rodman, “¡No he hecho nada malo; nada malo!”
Algunos observadores han dicho que la “diplomacia del basquetbol” de Rodman puede tener efectos positivos en Corea del Norte, ofreciendo a la gente de allí una visión diferente del retrato demoníaco de Occidente que los medios de comunicación transmiten en el país.
Pero otros, incluidos activistas de derechos humanos, dicen que es un espectáculo vergonzoso utilizado para distraer la atención de la brutalidad del régimen de Corea del Norte.
Rodman rechazó las acusaciones de que traiciona a su país por ser amigo de Kim, un dictador cuyo régimen describe a Estados Unidos como un enemigo mortal.
“Yo amo a Estados Unidos. Amo a mi país”, dijo. “Nunca le haría daño mi país”.
No hay dinero de Corea del Norte
Uno de los compañeros de equipo de Rodman, Charles Smith, dijo este domingo que los exjugadores de la NBA no recibieron dinero del régimen norcoreano.
“Por supuesto que no. Creo que soy lo suficientemente astuto como para comprender la dinámica, sobre todo obtener una compensación monetaria de Corea del Norte. No, no nos pagaron en Corea del Norte en lo absoluto”, dijo en una entrevista exclusiva en el programa New Day Sunday, de CNN.
Smith, quien se retiró de la NBA en 1997 después de nueve temporadas, dijo que una compañía de apuestas en línea irlandesa y un equipo de filmación de documentales pagaron los gastos de los exjugadores.
El mes pasado, la compañía irlandesa Paddy Power informó que retiraría su nombre del proyecto de Rodman después de la ejecución del tío de Kim y su principal asesor, Jang Song Thaek. Sin embargo, señaló que cumpliría sus “compromisos contractuales” con el equipo.
En una conversación vía satélite desde Beijing, Smith dijo que no fue por el dinero. Él lo vio como una oportunidad para ir a un país solitario y como el intercambio cultural con otros atletas y ciudadanos, no como un regalo de cumpleaños para el líder norcoreano Kim Jong Un.
“Esa es la fecha en que se estableció. Yo no sabía que era su cumpleaños”, dijo en la entrevista de media hora. “Y no me importó una vez que me enteré de que era su cumpleaños”.
Smith dijo que lo hizo por Rodman. “Vi la presión. Lo vi cambiar, y fue muy difícil mantenerlo a él y a todos juntos (una vez que inició la controversia por el viaje)”, dijo.
Smith agregó que abogar por la liberación de Bae no era parte de su agenda.
“No fuimos allí para eso. Lo hicimos para hacer lo que normalmente hacemos y es ser embajadores interculturales y utilizar el basquetbol como un puente para el intercambio”, dijo.
Con información de Steve Almasy