Por Isa Soares, CNN
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Londres (CNN) – ¿Alguna vez te has quedado leyendo durante largo tiempo en una cafetería mientras sigues aferrado al mismo café que compraste dos horas antes?
No eres el único. Por eso, una cafetería rusa que cobra por tiempo de estancia, y no por lo que consumes, acaba de abrir en Londres.
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Aquí todo es gratis, menos el tiempo que pasas.
Así funciona. Nada más llegar, tomas un reloj y anotas la hora. Y te lo quedas.
¿El precio? Tres peniques el minuto, el equivalente a unos cinco centavos de dólar. Eso significa que si te quedas una hora, terminarás pagando una 1,80 libras, o sea, unos tres dólares.
Eso sí, puedes tomar todo el té y galletas que quieras gratis, y quedarte el tiempo que quieras…
“Aquí puedes hacer lo que quieras: sentarte donde te dé la gana, conocer nueva gente, trabajar…”, dice Ivan Mitin, dueño del café Ziferblat.
“Tenemos una cocina donde puedes tomar el té. Tenemos bolsas de té, hojas de té, una máquina de café. Te puedes hacer el café. Tenemos muchas galletas, tostadas…”, agrega.
Pero hay una pequeña trampa. Tú eres el que se prepara las bebidas y el que luego limpia lo que ensucia.
Pero eso no parece disuadir a los clientes.
“Estamos acostumbrados a vivir en espacios compartidos, así que me parece buena idea”, comenta una de los clientes. “Me siento como una de esas personas que recogen mis tazas y se las llevan en los cafés normales, así que es agradable sentir que eres parte de algo”, añade.
Y para que te sientas como en casa mientras haces todas esas tareas, hay un piano, libros, conexión wifi a Internet y hasta un tocadiscos por si te aburres.
El café Ziferblat, que significa “reloj analógico” en ruso, es un modelo de negocio que ha funcionado en ese país, donde hay diez sucursales abiertas.
“Todos los que vienen aquí participan en la existencia y mantenimiento de este espacio. Todos compartimos nuestros gastos. Yo pago el alquiler una vez al mes, ellos una vez cada minuto. Mi idea es que un proyecto social en el que la gente se involucra debe ser rentable”, dice su dueño.
“Y si es rentable, quiere decir que lo estamos haciendo bien”.