(CNN) — El presidente Barack Obama anunció este viernes el fin del controvertido programa de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) para la recolección de metadatos telefónicos, “tal como ahora existe”.
Obama dijo, además, que ha pedido que el programa de inteligencia para recolectar información cambie a uno que considere las preocupaciones de privacidad y libertades civiles.
Después del 9/11 “tuvimos que adaptarnos” a un nuevo mundo. “Fuimos sacudidos por las señales de liderazgo que teníamos previo a los ataques… por lo que demandamos a nuestra comunidad de inteligencia a mejorar sus capacidades”, dijo Obama al inicio de su alocución televisada donde explicó algunos cambios al programa de espionaje de la NSA.
Dentro de la reforma a la NSA, Obama fijó como regla que su gobierno no reunirá información “con el propósito de suprimir o aumentar la crítica o la disidencia, o perjudicar a las personas basados en su origen étnico, raza, sexo, orientación sexual o religión”.
Obama presentó un documento durante un discurso sobre las nuevas reglas de vigilancia, el cual incluye una guía que indica que su gobierno garantizará el respeto a la privacidad de forma equitativa.
“Todas las personas deben ser tratadas con dignidad y respeto, independientemente de su nacionalidad o dondequiera que residan, y todas las personas tienen intereses legítimos de privacidad en el manejo de su información personal”, indica el documento publicado por la Casa Blanca.
“Señales de actividades de inteligencia de Estados Unidos deben, por lo tanto, incluir las garantías apropiadas para los datos personales de todos los individuos, independientemente de la nacionalidad de la persona a quien pertenece la información o la residencia de este individuo”, agrega.
En defensa de la NSA, pero…
Obama defendió los beneficios de los programas de vigilancia, pero dijo que “la recolección de datos y el almacenamiento de estos por parte del gobierno también crea un potencial para el abuso”.
“Las agencias de inteligencia no pueden funcionar sin el secreto … No podemos prevenir ataques terroristas o ciberamenazas sin alguna capacidad para penetrar comunicaciones digitales”, sostuvo el presidente de EE.UU.
Obama defendió el trabajo de inteligencia a la comunidad “incluido el de la # NSA” y afirma que no están abusando de su autoridad o leyendo sus correos electrónicos.
El presidente de EE.UU. aseguró que se tardará años en evaluar el impacto de las filtraciones del exanalista estadounidense Snowden.
El alcance del espionaje telefónico y por correo electrónico de la NSA, que se dio a conocer en 2013, causó indignación a los defensores de derechos civiles y movió a elementos clave del Congreso de ambos partidos estadounidenses a ponderar cambios en la ley de seguridad nacional.
De acuerdo con el funcionario, el presidente recomendará que los registros telefónicos recopilados permanezcan temporalmente en la NSA, mientras el Congreso y la inteligencia de EU determinan dónde almacenar los datos permanentemente.
Con efecto inmediato, la NSA tendrá que buscar la aprobación de una corte federal antes de consultar la base de datos, dijo un segundo funcionario de la administración de Obama.
“Esto va mucho más allá de lo que se pensaba”, agregó.
Se espera que Obama actué bajo las recomendaciones que un panel independiente solicitó, tras las filtraciones alrededor de las actividades de vigilancia de la agencia, y una corte secreta que trabaja con el grupo.
El Grupo de Revisión de Inteligencia presidencial concluyó en diciembre de 2013 que la recolección de información debería continuar pero que el gobierno debería hacer un mejor trabajo de proteger las libertades civiles en el contexto de la seguridad nacional.
Los cambios impuestos por el presidente pondrán de manera permanente su firma en la iniciativa de inteligencia y ayudará a definir su legado como jefe ejecutivo que prometió un gobierno más abierto y transparente cuando ingresó a la Casa Blanca en 2008.
La vigilancia doméstica e internacional de teléfonos y correos electrónicos está considerada como del acopio de inteligencia más extendida llevada a cabo por el gobierno de Estados Unidos.
La agencia y sus partidarios creen que la autoridad de recolección de datos es crucial para descubrir a terroristas potenciales que no han llamado la atención de las autoridades de seguridad nacional.
Pero los críticos afirman que viola los derechos de privacidad de los estadounidenses, cuya información es recolectada incluso si no hay sospecha de que representen una amenaza de seguridad.
Karen Greenberg, directora del Centro en Seguridad Nacional en la Escuela de Derecho de Fordham, en Nueva York, cree que Obama probablemente se equivoque en cuanto a transparencia en su anuncio.
“Este es un presidente que, a pesar de sus críticos y a pesar de querer mantener algunas cosas en secreto, siempre ha querido ser visto como el presidente que abrazó la transparencia”, dijo Greenberg.
La experta dijo que Obama se enfrenta “el tenor” de lo público, que parece indicar que “hay una tendencia a querer restringir los poderes de la comunidad de inteligencia”.
La Casa Blanca mantuvo los labios apretados cuando se le preguntó sobre la respuesta del presidente a las recomendaciones y a cualquier cambio propuesto.
“Yo sé que hay mucha especulación sobre las decisiones que ha tomando y en algunos casos, ha habido afirmaciones de hecho sobre las decisiones que ha tomado que yo sé que no se han tomado cuando esas afirmaciones fueron hechas a los medios”, dijo el vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, indicando que no especularía en lo que se presentaría.
El panel de revisión dijo que cuando las autoridades gubernamentales consideraran riesgos nacionales, también deberían considerar riesgos a la privacidad, libertad, libertades civiles, relaciones y comercio con otras naciones.
El panel también recomendó nuevos límites al espionaje a los extranjeros y a los líderes extranjeros después de controversias alrededor de las divulgaciones del espionaje de Estados Unidos en líderes mundiales como Angela Merkel de Alemania.
Las cortes federales están divididas respecto a la recolección de datos telefónicos de la NSA. Un juez en Washington descartó preliminarmente en diciembre de 2013 que era probablemente inconstitucional por motivos de privacidad. Un segundo juez en otro caso en Nueva York lo encontró subsecuentemente legal.
La altamente secreta Corte de Vigilancia de Inteligencia Extranjera que supervisa los aspectos legales de la vigilancia, a principios de mes reautorizaron el programa por otros tres meses.
El programa está cubierto bajo la Sección 215 del Acto Patriota y ha estado autorizado 36 veces en los últimos siete años.
Matt Hoye, Evan Perez, y Bill Mears de CNN contribuyeron a este reporte.