(CNN Español) – El gobierno de Argentina compró en 2007 los derechos del torneo de fútbol nacional para distribuirlos gratuitamente por la televisión abierta.
Sin embargo, en medio de las dificultades económicas que enfrenta el país, se vuelve a debatir si la transmisión de este deporte es un derecho o no.
La discusión se reaviva a días de que el gobierno presente cambios en el programa gubernamental Fútbol para Todos, en el que se ha vendido muy poca publicidad al sector privados, a pesar de que muchos de los partidos que se exhiben lideran la sintonía.
La próxima semana, el gobierno presentará un nuevo plan para intentar revertir las pérdidas.
Para el narrador Víctor Hugo Morales es “muy triste” que “a los medios dominantes hegemónicos se les ocurra que eso tiene que ser para unos pocos, para los que lo puedan pagar, esencia de un capitalismo inhumano”.
Pero otros, como el periodista José Crettaz, creen que este espacio ha sido utilizado políticamente por el gobierno y que el Estado no debería invertir alrededor de 200 millones de dólares por año en financiar las transmisiones.
“Fútbol para Todos es un gran fracaso del gobierno nacional, un fracaso que le ha salido carísimo en términos económicos y que empieza a costarle caro también en términos políticos”, dijo Crettaz, en un contexto argentino dónde empieza a haber carencias de energía con cortes y apagones, dónde empieza a haber incertidumbre económica con una devaluación aceleradísima de la cotización oficial del dólar, con inflación que no se detiene y se acelera también”.