Por Matthew Ponsford y Nick Glass, CNN
(CNN) – Al doctor Gernot Groomer le toma tres horas ponerse el traje espacial que espera un día, caminará sobre la superficie de Marte.
Vale la pena tomarse el tiempo cuando llevas puesto un traje hecho de aproximadamente 10.000 partes, diseñado para el ambiente más traicionero con el que alguna vez pueda encontrarse un ser humano.
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Groomer es el astrobiólogo austriaco responsable de la fabricación de un traje espacial para los exploradores de Marte del futuro, y su inspiración viene de las armaduras que usaban los caballeros medievales.
Él explica que, después del titánico esfuerzo que se requiere para llegar ahí, simplemente sobrevivir en el planeta rojo será una batalla extenuante.
Marte: supervivencia
Groomer pinta una imagen terrorífica de la perspectiva que un astronauta tiene del paisaje en Marte: partículas abrasivas de arena vidriosa, dentro de tormentas de arena (con velocidades de 200 kph/125 mph); rayos cósmicos galácticos de radiación, con solo la atmósfera más delgada para bloquearlos; temperaturas que descienden hasta menos 130 grados Celsius.
Es un ambiente al que el entusiasta científico se refiere -sin riesgo de exagerar- como “bastante” hostil.
Aouda.X: una nave espacial que llevas puesta
En un pequeño laboratorio de investigación -ubicado entre los Alpes en Innsbruck, Austria, el equipo de Groomer en el Foro Espacial de Austria están desarrollando un traje que resista el desafío. El resultado: una “nave espacial que llevas puesta”.
El traje de 45 kg incorpora suministros de aire y energía, dispositivos de comunicación, sensores para tomar lecturas biométricas y ventilación, además de todas las comodidades requeridas para permitirle al astronauta que coma, beba e (incluso) se rasque la nariz mientras se encuentra fuera de la base.
Sin contacto
Es una creación robótica, con todos los sistemas de sobrevivencia de los trajes espaciales convencionales, pero cuenta con capacidades adicionales necesarias para que alguien opere completamente solo en un planeta distante, donde la comunicación veloz con la Tierra es imposible.
Ahí, el traje tendrá que fungir como compañero, consejero y centro de control para el astronauta. Es 50% software, comenta Groomer: un asistente virtual incorporado estará listo para decir “ten cuidado, te estás quedando sin oxígeno” o ” tu próximo objetivo está a 2 kilómetros de distancia”.
La resistencia es importante
Si usaran los trajes de la era de las misiones Apolo que portaron los hombres que llegaron a la Luna, los exploradores de Marte estarían “muertos, muy rápido”, advierte Groomer; los trajes no son lo suficientemente resistentes para las misiones más largas que se esperara realicen a lo largo del paisaje “totalmente implacable” de dicho planeta.
Los trajes están diseñados para ser reparados durante la misión, pero Groomer dice que también se ha vuelto a las armaduras medievales en busca de inspiración para crear un traje resistente para explorar Marte; tomó ideas para el diseño del torso de una armadura que encontró recientemente.
El traje inteligente
Sin embargo, la principal preocupación de Groomer no es la resistencia.
Él y su equipo se encuentran en una mini carrera espacial: desarrollar trajes que compitan con el NDX-2 de la NASA y la Universidad de Dakota del Norte, con el BioSuit del Instituto Tecnológico de Massachusetts, y otros.
Mientras los trajes de los otros equipos se enfocan en gran parte en soportar el esfuerzo físico que implica caminar sobre Marte, Groomer afirma que el esfuerzo de su equipo es el más inteligente:
“La gran diferencia en nuestro traje es que consideramos que es el centro de una familia entera de instrumentos”; esto significa que quien lo use puede controlar un vehículo explorador robótico y todos los dispositivos y sensores a ser utilizados en la estación de la base marciana.
Podría sonar impresionante, pero la palabra que Groomer repite es “seguridad”. Los complejos sistemas de computadoras son lo más que puede hacer para mantener al astronauta del futuro seguro, a 380 millones de kilómetros de casa.