Por Doug Gross
(CNN) — Diez años y 1.2 mil millones de usuarios desde su existencia, no hay duda que Facebook ha cambiado nuestras vidas.
Ya sea que haya sido una visión inspirada, una ejecución hábil, un poco de suerte tonta o una combinación de las tres, el gigante social de Mark Zuckerberg se ha enraizado en la vida diaria de los usuarios de la era digital de una manera que sus antecesores como MySpace y contemporáneos como Twitter, solo podían imaginar.
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Y no es decir que todo sea “me gusta” y “compartir” y fotos de chicos felices. Así como con cualquier nueva tecnología (o recién descubierta), el impacto del producto final está en su mayoría en manos del usuario. Al final de cuentas, solo somos humanos; con todo el gozo y tristeza, decencia y fealdad que eso conlleva.
Así que, ahora que Facebook cumplirá 10 años el martes, aquí hay cinco maneras de cómo la red social nos ha cambiado, para bien o para mal.
¡Compartir! ¡Compartir! ¡Compartir!
Lo bueno: ¿anuncios de compromiso? Cosa del pasado. ¿Anuncio de nacimiento? Solo coloca una foto de un bebé varón rebosante o una niña en tu biografía.
¿Saliendo a citas? ¿Graduado? ¿Compraste casa? ¿Compraste cachorro? Lo mismo.
Ahora lo tomamos de hecho, pero la habilidad de compartir grandes eventos con todos tus más allegados con un solo clic del ratón no tiene precedentes.
Hubo los MySpace del mundo antes de Facebook. Pero mamá, tu primo en segundo grado y la Tía Jenny no lo usaban.
Y no son solo las cosas buenas, tampoco. Cambiando el estado de tu relación a “soltero” puedes ahorrarte de esas conversaciones incómodas como “¿Qué está haciendo Joey? ¡Son tan lindos juntos!”.
Lo malo: ¡Sobrecompartir! ¡Sobrecompartir! ¡Sobrecompartir!
En serio. Diez años y algunas personas no han entendido que es lo que todos en su lista de amigos desean, o necesitan, saber.
Bueno, a veces esas fotos de tu cena se ven deliciosas. A veces.
Pero las actualizaciones detalladas de tus días mundanos son aburridas y el momento-a-momento de cómo le enseñas a tu hijo de 3 años a usar el baño…es demasiado.
Todos queremos saber que te dieron un anillo de compromiso. ¿El hecho que lo mandaste a pulir 14 años después? No tanto.
El pasado realmente no ha pasado
Lo bueno: cuando el sitio tiene 1.2 mil millones de usuarios (está bien, todos sabemos que algunos de esas cuentas están duplicadas o han sido abandonadas, pero digamos un mil millones fresco) es una base de datos bastante asombrosa en la población posible de la red mundial.
Eso significa que las probabilidades de encontrar a casi cualquiera son mucho mejores que lo eran hace 10 años.
Ha habido historias extraordinarias, como la mujer quien, después de años de intentarlo, se reunió con su madre biológica después de 44 años. ¿Cuánto tiempo le tomó en Facebook? Dos días.
Para la mayoría de nosotros, es menos dramático que eso. Amigos de la infancia quienes se mudaron hace tiempo, compañeros de la universidad de quienes nos alejamos, hasta maestros quienes nos inspiraron están a una búsqueda rápida de distancia. No hay duda que tenemos amigos por el Facebook que de lo contrario no tendríamos.
Lo malo: algunas veces, alejarnos no es una cosa tan mala.
Si, tu compañero de clases de secundaria era molesto y las ideas sobre política de tu primo te disgustan. Pero no estamos hablando de eso.
Estamos hablando sobre tus ex. Y tus ligues anteriores. Y engañar.
La nostalgia es parte de la vida. Pero, con Facebook, ponerse nostálgico sobre un viejo amor o enamorado podría llevar a un mensaje de noche en Facebook. O, tu sabes, un pinchón.
“Yo veo temas de Facebook disolviendo matrimonios todo el tiempo”, dijo Gary Traystman, del Wall Street Journal, un abogado especializado en divorcios en New London, Connecticut.
Más del 80% de los abogados de divorcio de EE. UU. dijeron que habían visto un incremento en los casos que involucraban a los medios sociales, según la Academia americana de abogados de matrimonio, y un tercio de todas las solicitudes presentadas el año pasado que contenían la palabra Facebook, de acuerdo a la encuesta de Divorce Online.
La tentación siempre existe. Pero con Facebook, puede ser demasiado conveniente.
Te hace feliz
Lo bueno: En el año 2009, una encuesta a 2.600 universitarios por investigadores en la Universidad de Tejas enseñó que los usuarios más pesados de Facebook eran los más satisfechos con sus vidas. Ellos también tenían mayores probabilidades de comprometerse social y políticamente.
Más recientemente, un estudio en una Universidad de Wisconsin mostró que, después de cinco minutos de ver sus perfiles propios brillantes, los usuarios experimentaron una mejora significativa en su auto-estima. Un estudio de la Universidad de Cornell del 2011 también dio resultados similares.
“Para muchas personas, se asume de manera automática que el Internet es malo”, dijo el profesor asociado Jeffrey Hancock en su momento. “Este es uno de los primeros estudios que demuestran que Facebook tiene un beneficio psicológico.
Lo malo: o, quizá te hace infeliz.
Otros estudios han visto aspectos del uso de Facebook y los resultados han sido menos alentadores.
El año pasado, un investigador de la Universidad de Michigan encontró que al ver las publicaciones de tus amigos en Facebook, tu sabes, fotos de niños sonrientes de vacaciones en el Caribe o los anuncios de promociones, compromisos y asombrosas noches en la calle, puede hacernos sentir mal de nuestras vidas monótonas.
“En la superficie, Facebook provee un recurso invaluable para cumplir las necesidades básicas humanas para la conexión social”, lee el estudio. “En lugar de mejorar el bienestar, sin embargo, estos hallazgos sugieren que Facebook puede socavarlos”.
Como con otras cosas, tu kilometraje puede variar. Pero lo que sí queda claro es que Facebook se ha vuelto tan parte de nuestras vidas que pica nuestras emociones, para bien o para mal.
Cada día es una reunión
Lo bueno: Reunirte con compañeros del colegio o de la universidad nunca ha sido más fácil. Antes de Facebook, el comité de reunión de clases que buscaba celebrar una reunión de 5, 10 o 20 años después de la graduación, se enfrentaba a una tarea ingrata.
“¿Dónde está viviendo Jennifer ahora?” “¿Quién tiene el teléfono de Steven?” “¿Conoces el apellido de casada de Wanda?”
¿Ahora? Una invitación al evento en Facebook y puedes enfocarte en reservar la mejor banda que toque música de los años 80 que esté disponible.
Lo malo: Si todos los días es una reunión, ¿por qué tener una reunión?
Reunirse ahora con los antiguos compañeros de clase está perdiendo algo de atractivo, cuando ya sabemos los nombres de los tres hijos del expresidente del grupo de teatro y sabemos qué personaje de “Juegos del Hambre” sería.
Timothy Davis, el cofundador del sitio para reuniones Classreport.com, le dijo al Baltimore Sun que ha notado una baja en el número de reuniones en los años recientes, particularmente entre las personas de 20 a 29 años de edad.
“Las personas con las que no he hablado en años verá las fotos de mi boda en Facebook, luego las veré en persona y no habrá de que hablar…”, le dijo Rebecca Miller, una joven de 23 años cuya reunión de 5 años de graduados se volvió una pequeña reunión en la casa del presidente de la clase, al periódico. “¿Por qué ir a una reunión de secundaria cuando vas a estar allí parado y decir ‘Bueno, como te fue con la cita con el médico ayer?’”
Privacidad
Lo bueno: para aquellos que están dispuestos a encontrar y usarlo, Facebook provee unas herramientas que te permiten decidir quién puede ver qué.
Así que, mientras abuela puede ver aquellas fotos de los niños jugando en la nieve, quizá ella no pueda ver esa publicación que hiciste con palabrotas para la empresa del cable que ya va dos días atrasada. Esa en cambio, la puedes colocar para que solo la vean tus amigos que pueden tener una apreciación correcta de tu amplio vocabulario.
El rival Twitter está diseñado por defecto a ser un foro público, donde tu publicas tus perlas de sabiduría en 140 caracteres para el mundo. Facebook te permite eso, también, pero está más dirigido hacia limitar tus pensamientos a ciertos familiares y amigos.
Lo malo: pues, tú sabes.
Las brechas de seguridad han sido una de las realidades por el crecimiento de muchos sitios en la red. Pero conforme creció su base de usuarios de una manera dramática, los problemas de Facebook (como la vez que al presidente y fundador, Mark Zuckerberg, le piratearon su cuenta) se desarrollaron frente a un público masivo y nervioso.
Mientras Facebook tiene configuraciones de privacidad que le permiten a los usuarios proteger su información, algunos defensores de privacidad dicen que la red no los hace lo suficientemente fáciles para que los usuarios los puedan encontrar y usar. (Facebook ha trabajado para aliviar estas inquietudes, especialmente para los usuarios jóvenes).
Al final del día, Facebook se beneficia cuando decides compartir de una manera más abierta. Los detalles de tu vida que compartes en Facebook son recolectados y compilados en un perfil de ti que ayuda a los anunciantes a enviarte cosas que ellos creen que te gustarán.
Así que, ¿cuándo anunciaste que estabas embarazada y al rato, muy poco rato, fuiste bombardeada con anuncios de Facebook para cosas de bebé? Eso no fue coincidencia.
Para ser claro, Facebook no le entrega a los anunciantes información acerca de ti personalmente. Pero, en algún lugar, existe un perfil sin nombre de usuario con tu lugar de nacimiento, género, edad y gustos y disgustos sólo esperando a ser usado para propósitos de mercadeo.
Eso, en resumen, es el precio de usar esta extraordinaria red social. Si, Facebook ha cambiado la manera en que nos comunicamos. Sí es realmente sin costo, sigue siendo otra pregunta.