Por Jamie Gumbrecht, CNN
(CNN) – Él es el hombre que entró a un dormitorio en Abbottabad, Pakistán, levantó su arma y le disparó Osama bin Laden tres veces en la frente.
Casi dos años después, el integrante del equipo SEAL6 de Estados Unidos, es una celebridad secreta sin nada que mostrar por la acción: sin trabajo, sin pensión, sin reconocimiento fuera de un pequeño círculo de colegas.
El periodista Phil Bronstein hizo una reseña sobre el hombre en la edición de marzo de la revista Esquire, llamándole solo El Tirador, un esposo, padre y miembro del Equipo Seal No. 6 que cuenta qué pasó al apretar el gatillo contra el líder terrorista. Es un relato detallado de cómo se desarrolló el ataque y lo que sucedió después para los involucrados. El titular en la portada lee: “El hombre que mató a Osama bin Laden… está jodido”.
“Ellos pasaron, en el caso del tirador, 16 años haciendo exactamente lo que están entrenados para hacer, que es salir en estas misiones, despliegues tras despliegues, matando a la gente”, dijo Bronstein, director ejecutivo del Centro de Periodismo Investigativo. “Ellos finalmente llegan al punto en que no quieren hacer eso”.
Bronstein informó que el hombre dejó el equipo SEAL No. 6 en septiembre. La cobertura médica para su familia terminó. Debido a que se retiró antes de los 20 años de servicio, no recibe pensión.
El Tirador es prudente acerca de los detalles de su historia y no ha estado involucrado en libros, películas o videojuegos que harían millones para algunos. Es por lealtad a su trabajo y la preocupación por la seguridad de su familia. A él le preocupa lo que pueda ocurrir si su nombre se hace público, como Matt Bissonette, el SEAL cuya identidad fue revelada después que él publicará el libro “No es un día fácil”, usando un seudónimo.
Bronstein informó que al “Tirador” le ofrecieron un cierto tipo de protección de testigos, pero tal programa aún no existe.
La vida del hogar es una lucha también. El Tirador y su esposa están separados, escribió Bronstein, aunque viven en la misma casa, “en términos muy amables e incluso cariñosos”, para ahorrar dinero. Ha realizado trabajos de consultoría, según le indicó Bronstein a Wolf Blitzer de CNN, en una entrevista que será transmitida el lunes en la tarde, pero no está claro cuánto tiempo va a durar.
“De repente se encuentran tratando de insertarse en un mundo civil al que no están acostumbrados y al que no han estado acostumbrados durante décadas”, dijo Bronstein. “Creo que él tiene pesadillas sobre cómo va a mantener a su familia y cómo va a alimentar a su familia”.
La Marina respondió en un comunicado: “No tenemos ninguna información para corroborar estas afirmaciones. Tomamos muy en serio la seguridad de nuestra gente, así como nuestra responsabilidad de ayudar a los marinos que hacen la transición a la vida civil. Sin más información adicional sobre este caso en particular, será difícil determinar el grado en que nuestros programas de transición tuvieron éxito”.