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Por John Hanlon

(CNN) — Cuando las personas hablan sobre los genios cinematográficos de la década de 1980, un nombre invariablemente surge; John Hughes. Para los jóvenes que crecieron en ese entonces e incluso hoy en día, el nombre del guionista-director conjura recuerdos de películas inolvidables.

Desde Sixteen Candles (1984) y El club de los cinco (1985) hasta La chica de rosa (1986) y Un experto en diversión (1986), Hughes fue responsable de una serie de películas que abierta y honestamente exploraron la diversión de la adolescencia.

Han pasado casi tres décadas desde que esas películas llegaron a los cines, pero las audiencias todavía las ven y disfrutan como si las hubieran hecho ayer. Sin embargo, a pesar del amor que las audiencias muestran por su trabajo, Hughes nunca fue nominado a un Premio de la Academia.

Hughes no está solo en ser un cineasta destacado cuyas películas sobre personas menores de 30 años fueron pasadas por alto en la temporada de premios. Es desafortunado pero innegable que las entregas de premios; y los Oscar en particular, tienen una historia de ignorar a películas grandiosas hechas por y sobre gente joven.

Tan solo en 2013, varias películas recibieron buenas críticas, al ganarse un lugar en las listas de “lo mejor de”. The Kings of Summer y The Way, Way Back tuvieron calificaciones buenas de los críticos de 76% y 85%, respectivamente, en RottenTomatoes.com, mientras que The Spectacular Now, escrita por el dúo detrás de la menospreciada (500) días con ella de 2009, ganó la aprobación del 92% de los críticos.

Short Term 12 recibió una aprobación del 99% en Rotten Tomatoes, una mayor calificación que cualquiera de las nominadas a Mejor película de este año. Spring Breakers, con James Franco y Selena Gomez, pudo dividir a los espectadores, pero la película también fue elogiada por su representación provocativa de la juventud descontenta. Y no es por nada que Los juegos del hambre: En llamas haya sido la película más taquillera de 2013.

Sin embargo, ninguna de estas películas obtuvo una sola nominación al Oscar.

Mientras tanto, El lobo de Wall Street; que aseguró una calificación de aprobación del 77% en Rotten Tomatoes, recibió cinco nominaciones a los Premios de la Academia, incluidas unas por mejor película y mejor guión adaptado.

Eso no quiere decir que la película no merezca reconocimiento, sino que lo merecen estas otras películas enfocadas en personajes en las primeras etapas de la adultez. Desde tres adolescentes que se escapan de su hogar para construir una casa en The Kings of Summer hasta una pareja en sus veintitantos años que administra una instalación de tratamiento para niños problemáticos en Short Term 12, estas películas se tratan de jóvenes que encontraban su camino; una aparente desventaja a los ojos de la academia.

En una entrevista por correo electrónico, Dana Polan, una profesora de Estudios Cinematográficos en la Escuela Tisch de Artes de la Universidad de Nueva York en Estados Unidos, señaló que “Hollywood asocia a la juventud con entretenimiento escapista. (Hay) una suposición aquí (sin duda, una sesgada) de que para ser importante, un tema tiene que ser adulto y maduro, y las películas de jóvenes simplemente no lo son”.

Con el paso de los años, ha habido algunas excepciones a esta regla. Por ejemplo, Rebelde sin causa (1955) recibió tres nominaciones al Oscar y American Graffiti (1973) se llevó cinco nominaciones; aunque ambas películas a final de cuentas no se llevaron nada. Juno, la comedia de 2007 sobre una estudiante de preparatoria embarazada (Ellen Page), fue nominada a cuatro Oscar, incluidos Mejor película y Mejor director. La película se llevó a casa el premio a mejor guión original; una victoria que uno podría afirmar que tuvo más que ver con la extravagancia del guión de Diablo Cody que con el tema en sí.

La crítica de cine Nell Minow (the Movie Mom) también señaló que “los votantes del Oscar tienen un sesgo de edad”.

“Están más interesados en historias sobre adultos y son más propensos a relacionarse con actores y cineastas que tienen 30 años o más”, dijo Minow en un correo electrónico.

Eso puede ser parte de la razón por la que películas como Las ventajas de ser invisible, que deleitó a los críticos con uno de los mejores guiones de 2012 y actuaciones estelares de Logan Lerman y Emma Watson; tampoco recibió ningún reconocimiento de la academia.

Esos desaires parecen particularmente atroces, en parte porque la academia a menudo intenta descaradamente atraer a un grupo demográfico más joven. En 2011, los Oscar escogieron a James Franco y Anne Hathaway como conductores con la esperanza de atraer a espectadores más jóvenes. El plan fracasó, con los ratings cayendo y el dúo recibiendo malas críticas.

La intención pudo ser noble, pero quizá una mejor idea hubiera sido que la academia comenzara a honrar a películas que hablan sobre lo que significa ser un joven hoy en día.

The Youth, una canción de MGMT en la banda sonora de The Kings of Summer, habla sobre la transición entre la adolescencia y la adultez. Incluye la siguiente letra:

La juventud comienza a cambiar.

¿Ya comenzaste a cambiar?