Por Daisy Carrington, para CNN
(CNN) – A menudo, los artistas crean obras con miras a la inmortalidad; si ellos no están vivos, quizá sus obras sí lo estén. Danae Stratou, por otra parte, sabe que una de sus piezas fundamentales tiene una sentencia de muerte.
En 1997, ella se unió a la diseñadora industrial Alexandra Stratou y a la arquitecta Stella Constantinides para crear un imponente espiral que fue hecho al alternar hondonadas y protuberancias cónicas en el Desierto del Sahara, cerca de la ciudad egipcia de El Gouna a la orilla del Mar Rojo. El proyecto, conocido como “Desert Breath” (Aliento del desierto), se extiende sobre un millón de pies cuadrados de arena.
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Si bien la instalación aún es visible desde el cielo, hay evidentes señales de erosión. Un cuerpo de agua que una vez fue el centro de trabajo se ha evaporado desde entonces. Los monticulos de tierra se han aplanado con el paso del tiempo, y es posible ver grietas sobre toda la superficie de la pieza. Para las artistas ( conocidas colectivamente como D.A.S.T. Arteam), la desaparición inminente de “Desert Breath” es precisamente el punto.
“A través de su lenta desintegración, se ha convertido en un instrumento para medir el paso del tiempo”, dice Stratou. Y a medida que el tiempo ha pasado, añade, ella encuentra que disfruta la pieza más y más.
“Cuanto más tiempo pasa, más frágil se vuelve, pero también ha desarrollado una relación más orgánica con el sitio. Cuando la pieza se acaba de hacer, se podía sentir la conexión con la forma, pero ahora, parece que no fue hecha por seres humanos en absoluto, y esto es algo que nos agrada mucho”.
De hecho, para muchos usuarios de Google Earth, el sitio no ni siquiera parece haber sido hecho por humanos. Antes de saber lo que era, varios comentaristas hicieron varias especulaciones, desde que se trataba de la marca de una nave espacial extraterrestre hasta que era la puerta de entrada a un universo paralelo. Una reciente discusión en el foro de Google Earth llevó al redescubrimiento de la obra, casi 17 años a la fecha después de que fue construida inicialmente.
“Es sorprendente que tantos años después obtuviera toda esta atención, pero por otra parte, a veces, las cosas encuentran su propio momento”, especula Stratou.
“Tal vez la gente pueda apreciar más este tipo de cosas, ahora de lo que lo hacían en aquel entonces, cuando estaban más interesados en ganar dinero o ser famosos. “Hoy en día, estamos en una crisis financiera, y quizá ‘Desert Breath’ refleja una nueva humildad que sienten las personas, o una nueva necesidad de conectarse con la naturaleza”.
El equipo D.A.S.T. Arteam trabajó nueve meses la construcción de la obra, con la ayuda de un equipo de construcción local que donó las herramientas y la mano de obra para la construcción del sitio.
“Estaba completamente aislada de la civilización occidental, aunque me pareció que eso era algo positivo. Fue un gran cambio respecto a la vida que había llevado hasta entonces. Me despertaba a las cuatro de la mañana y trabajaba en el sitio hasta la puesta del sol. No había teléfonos móviles en ese entonces, así que ni siquiera podía hablar con mi familia en Grecia”, recuerda.
Hubo momentos en los que parecía que la vida útil de la instalación iba a ser acortada. En las primeras etapas de la construcción, la ciudad de El Gouna experimentó las peores inundaciones que ha visto en 60 años. Cinco años después de que se terminó, el gobierno decidió construir una nueva calle que atravesaba el sitio.
“Tuvimos que regresar y negociar con el gobernador, quien amablemente accedió a construir la calle a pocos metros de distancia. Para mí, eso solo puso de manifiesto que el mayor peligro son las personas. Creo que las personas son más propensas a destruir la pieza que la misma naturaleza”.