(CNN Español) – Dos alcaldes en Venezuela fueron detenidos, uno condenado por desacato y otro acusado de rebelión civil.

Mientras tanto, ya se han designado al menos el sustituto de uno de los mandatarios locales y el poder electoral se prepara para elegir al sucesor del otro, tras su condena a 10 meses de prisión.

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El Servicio Bolivariano de Inteligencia detuvo al alcalde de San Cristóbal, Daniel Ceballos, acusado de rebelión civil y asociación para delinquir.

San Cristóbal, en el estado Táchira, fronterizo con Colombia, es una de las ciudades en las que se han presentado los episodios de mayor violencia en el país en las últimas semanas.

Por su parte, el Tribunal Supremo de Justicia condenó a 10 meses y medio de prisión a Enzo Scarano, alcalde del municipio San Diego, del estado Carabobo, en el centro del país.

Scarano está acusado de desacatar la orden de despejar las barricadas de su jurisdicción.

La defensa dice que la medida no tiene fundamento porque la máxima corte la habría tomado con base en una nota de prensa.

Tanto el poder judicial como el electoral están pensando en el sustituto de Scarano.

Tras la detención y destitución de Scarano fue designado Pablo Domínguez como alcalde interino del municipio de San Diego.

Domínguez, quien se desempeñaba como presidente del instituto autónomo mantenimiento y conservación urbano y ambiental del municipio, dijo que cuando las autoridades notificaron las medidas cautelares, San Diego ya estaba “completamente libre de barricadas”.

Gobierno explica las capturas y oposición dice que es secuestro

El ministro del Interior y Justicia, Miguel Rodríguez Torres, dijo que Ceballos omitió el cumplimiento del deber para el que fue elegido, razón por la que se emitió su orden de captura.

“Lo importante es que los venezolanos entiendan que los órganos del estado, ya no el gobierno, actúan para proteger el derecho de las mayorías y no para proteger el derecho de un pequeño grupo que quiere, bajo la excusa de el derecho de la protesta, enturbiar la vida de los venezolanos”, dijo.

David Smolansky, alcalde de El Hatillo, ubicado en el sudeste de Caracas, considera que la acción contra Ceballos es un secuestro.

Smolansky dijo que las medidas contra los alcaldes buscan desconocer la voluntad popular de los electores, que en estos casos votaron por la oposición.

“El objetivo del gobierno es desaparecer la voluntad popular, el motivo del gobierno es aniquilar este grupo político que hace tres años nació con un proceso abierto de abajo hacia arriba”.

La Federación de Centros Universitarios de la Universidad Central de Venezuela convocó a una marcha del este al sur de Caracas, hasta llegar al servicio de inteligencia, en solidaridad con el alcalde Ceballos y en rechazo a las medidas judiciales contra este y otros mandatarios locales.

La concentración también está apoyada por otros alcaldes opositores y la Mesa de Unidad Democrática.

La violencia durante las protestas en Venezuela ya deja cinco militares muertos y el total acumulado sigue en 31 personas.

Los heridos son hasta ahora 461.