(CNNMéxico) — La FIFA impuso al club Barcelona una sanción económica y un veto en transferencias a nivel nacional e internacional por registrar jugadores menores de 18 años.
El club catalán, conocido por ser un importante semillero de jóvenes figuras del fútbol mundial, deberá pagar una multa de 450,000 francos suizos (cerca de 6 millones 640,338 pesos), además de no poder participar en dos ventanas de fichajes consecutivas.
Bajo el argumento de proteger el desarrollo apropiado y saludable del menor”, el Comité Disciplinario de la FIFA anunció estos castigos donde la Real Federación Española de Fútbol también fue incluída con una multa de 500,000 francos suizos (unos 7 millones 378,153 pesos).
“El Comité Disciplinario enfatiza que la protección de menores en el contexto de transferencias internacionales es un tema social y legal importante que preocupa a todos los que participan en el fútbol”, señaló el organismo internacional en un comunicado.
La FIFA destacó que las transferencias internacionales pueden ser contrarias a los mejores intereses de los jugadores como menores, por lo que el Barcelona tendrá 90 días para regularizar la situación de sus futbolistas.
El castigo al cuadro catalán está sustentado en el artículo 19 del Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores, el cual marca que los futbolistas no pueden ser menores de 18 años, aunque estas transferencias pueden estar limitadas a tres supuestos previamente evaluados por un subcomité de la Comisión del Estatuto del Jugador.
El club blaugrana, que aseguró buscará un recurso contra las sanciones, tomó con estupor las medidas al considerar que más allá de condicionamientos futbolísticos, el Barça forma personas desde el ámbito educativo en su cantera La Masia.
“Somos referencia mundial en este ámbito”, señaló a la agencia EFE un portavoz del club. El paradigma de todo este asunto sería el argentino Lionel Messi, quien con esta normativa, no podría haberse formado en La Masia, y en general supone poner en jaque el modelo de formación del club catalán.
La sanción ocurre dos meses después de que el Barcelona fuera acusado de fraude por el fichaje del brasileño Neymar y que llevó a la renuncia de Sandro Rossell en la presidencia del club español.