El Centro de Alertas de Tsunamis del Pacífico, con sede en Hawái, ha emitido una alerta para la zona de Oceanía y para Papúa-Nueva Guinea.
El terremoto se produjo a 33 km de profundidad.
Un terremoto de esta intensidad tiene el potencial de generar un tsunami destructivo en un margen de minutos o de horas en la zona del epicentro y zonas de influencia.