Por Heather Kelly, CNN
(CNN) – El martes, las Google Glass estuvieron a la venta para el público general por primera vez. Como parte de una oferta solo por un día, cualquier persona en los Estados Unidos pudo comprar, por 1.500 dólares, estos ordenadores montados en el rostro y obtener un par de gafas gratis o de monturas para gafas de sol.
Google no está compartiendo ningún dato de las ventas de ese día, así que es difícil adivinar qué tan exitoso fue su primer evento de ventas al público. No ha habido informes de que el sitio de ventas de las gafas inteligentes se haya saturado, ni de clientes que hayan sido rechazados.
Google sí dijo que se habían agotado las existencias de las gafas de color blanco o “algodón”. A partir de la tarde del martes, todavía había gafas disponibles en color rojo, azul, gris y negro.
“¡Vaya, qué mañana! Estamos felices de ver tantas caras nuevas (y monturas) en el programa Explorer”, publicó Google el martes en una página de Google+, comunicando la falta de disponibilidad del modelo en color algodón.
En los comentarios, los aficionados a las gafas usaron etiquetas para expresar su apoyo hacia sus tonos favoritos de gafas, como #teamcotton y #teamcharcoal.
Las gafas conectadas de 1.500 dólares solo estaban disponibles en línea, así que no hubo colas de compradores en el exterior de los edificios de Google. Tampoco parecieron haber protestas organizadas por la venta, a pesar de los ataques aislados que ha habido en contra de los portadores de Google Glass en esta ciudad en medio de las recientes tensiones entre quienes han vivido ahí durante mucho tiempo y una reciente afluencia de empleados de la industria tecnológica.
Los lanzamientos limitados son una buena forma para que Google evalúe la demanda de su producto portátil que ha sido tan promocionado. Previamente, las únicas personas que pudieron obtener las gafas eran desarrolladores o personas que solicitaron el dispositivo a través de concursos de Google. (La compañía con sede en ‘Silicon Valley’ conoce bien el promocionar a bombo y platillo un nuevo producto. Cuando lanzó Gmail por primera vez hace diez años, el servicio era únicamente por invitación, lo que hacía que pareciera exclusivo).
Hay razones prácticas por las que Google ha prolongado el lanzamiento del producto. Técnicamente, Google Glass sigue en fase beta y se ha hecho mucho más amigable para el consumidor desde su lanzamiento hace un año. Desde entonces, el hardware ha sido actualizado y los diseñadores del personal han creado una línea de elegantes monturas de gafas donde se pueden sujetar lentes graduadas.
Un día antes de la apertura del tratamiento electrónico de los pedidos, Google anunció la última ronda de actualizaciones del software para gafas, que lanzarán a fines de esta semana. Se espera que la actualización mejore la duración de la batería del dispositivo y que haga las futuras actualizaciones más fáciles. Hay ajustes menores relacionados con compartir fotos, enviar su evaluación a Google y a los comandos de voz. En respuesta a la insatisfacción con la calidad de las videollamadas con las gafas, Google ha eliminado esta prestación hasta que pueda ser mejorada.
Ben Farrell ha querido comprar las gafas desde hace mucho tiempo pero no había dado el paso sino hasta hoy. El diseñador que reside en San Francisco quiere usar el dispositivo mientras camina o corre para retomar el hábito de hacer ejercicio. También está interesado en desarrollar juegos para las gafas basados en la localización, inspirado en los juegos de realidad aumentada como Ingress.
“Lo que resulta un poco molesto en cuanto a diseñar juegos como estos es que el usuario continuamente debe ver su teléfono mientras intenta jugar en el mundo real”, dijo Farrell.
En Twitter, muchas de las personas que expresaban su emoción por sus pedidos de gafas, parecían trabajar en la industria tecnológica. Sin embargo, algunos simplemente eran personas comunes y corrientes que querían ver de primera mano el potencial de la tecnología. Samantha Hutchison, una estudiante de administración de hoteles, restaurantes e instituciones en Texas, quiere encontrar aplicaciones de las Google Glass para estudiantes y viajeros.
“En la primavera de 2015 estaré en el viaje ‘Semester at Sea’ y espero poder ayudar a desarrollar aplicaciones para viajes que ayuden a captar mi semestre en el extranjero”, dijo Hutchison. (Ella es #teamshale).
Nate Gilbet, un usuario de las Google Glass que trabaja para una compañía rival, piensa que el precio actual es muy alto. Pero esto no le ha impedido ordenar un par.
“Quiero ver qué tan legítimo es esto. ¿Qué puede hacer?”, dijo Gilbert. “Perece ser el futuro, pero ¿qué tan cerca está?”
No hay manera de saber si el entusiasmo por las gafas ha disminuido debido a los recientes ataques a personas que llevaban las gafas en público o debido a las reacciones respecto a las preocupaciones sobre la privacidad. Algunos aficionados podrían haber decidido ahorrar el dinero y esperar hasta que Google lance su nueva versión de Google Glass, la cual se espera para finales de año. La próxima versión de las gafas probablemente se venderá a un menor precio.