Por Iván Pérez Sarmenti
Buenos Aires (CNN Español) – Un comerciante de la Ciudad de San Lorenzo, a unos 300 kilómetros de Buenos Aires, Argentina, asegura que su esposa, Jacquelina Lisbona, recibió una llamada muy especial: del Papa Francisco, quien la habría animado a comulgar, a pesar de haber formado una familia con el hombre divorciado, razón por la cual a ella no le permitían recibir la eucaristía.
“Me llamó, me preguntó por Jacquie. Le dije de parte de quien, me dijo del padre Bergoglio. Ahí me puse yo muy…y bueno, enseguida, ya la llamo, como si fuera uno más de la familia. Bueno, la llamé a Jacquie, y ella llegó invadida en lágrimas y bueno, empezó toda esta historia, habló con el Papa, le dijo que estaba absuelta de todos los pecados, que fuera tranquilamente a comulgar a la Iglesia porque no estaba haciendo nada malo”, dijo Julio Sabeta, el esposo de Jacquelina.
De esta manera, el papa habría respondido a una carta que Lisbona le había enviado en septiembre contándole que, a pesar de estar casada hace 19 años y tener dos hijas, por su condición de estar casado con un hombre divorciado no le permitían comulgar.
“Ella fue, dijo de frente que quería comulgar y además de eso, que estaba casada conmigo, que era divorciado. Y bueno, le dijeron que no, que no se podía, que estaba pecando, que era un pecado lo que estaba haciendo”, explicó Sabeta.
Ni el Vaticano ni la Iglesia local confirmaron o desmintieron la noticia, pero según quienes los conocen en Buenos Aires, la versión adquiere credibilidad a la luz del estilo personal de Jorge Bergoglio, que, aseguran, suele hacer este tipo de llamadas.
Para los especialistas, este supuesto llamado de Francisco reaviva el debate sobre la inclusión de los divorciados en la Iglesia Católica
“Lo que ha hecho Francisco es una decisión individual, el problema es: Alcanzan las decisiones individuales o es necesario que se transforme la norma y que se haga explícito y público por todo América latina que todos los divorciados y divorciadas tienen el mismo acceso al sacramento que aquellos que están casados por la iglesia?”, afirma el sociólogo Fortunato Mallimacci.
La comunión de los divorciados podría ser uno de los temas que se trate en el próximo Sínodo de los Obispos que se celebrará en octubre y el tema central será, precisamente, la familia.