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Por Saundra Young

(CNN) — La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) está haciendo otro intento por regular los cigarrillos electrónicos y otros productos del tabaco.

El jueves, la agencia propuso reglas que exigen una estricta regulación de los cigarrillos electrónicos, puros, el tabaco de pipa, los geles de nicotina, el tabaco de pipa de agua y las pipas de agua. Actualmente, la FDA sólo tiene autoridad reguladora sobre los cigarrillos, el tabaco sin humo y el tabaco de liar.

Cuando se completen estas recomendaciones después de un período de exposición pública de 75 días, se prevé que la edad mínima para comprar los productos será de al menos 18 años, aunque los estados individualmente podrían optar por una edad superior.

Las advertencias de salud también serían necesarias, y se prohibiría la venta de los productos en máquinas dispensadoras. Inicialmente, la única advertencia de salud requerida para los cigarrillos electrónicos sería respecto al potencial de adicción a la nicotina.

Los fabricantes tendrían que registrar todos sus productos e ingredientes en la FDA. Solo podrían comercializar nuevos productos después de una revisión por parte de la FDA, y tendrían que proveer evidencia científica antes de hacer cualquier afirmación sobre una reducción de riesgo directa o implícita asociada con su producto.

A las compañías ya no se les permitiría entregar muestras gratis.

Después del período de comentario público y una vez las normas propuestas se completen, los fabricantes tendrían 24 meses para presentar una solicitud para permitir que sus productos permanezcan en el mercado, o presentar una solicitud de producto nuevo.

Los cigarrillos electrónicos le dan la nicotina al usuario en forma de vapor. Por lo general funcionan con baterías y vienen con un cartucho reemplazable que contiene nicotina líquida. Cuando se calienta, el líquido en el cartucho se convierte en el vapor que los usuarios inhalan.

La mayoría lucen como cigarrillos, puros o pipas, pero algunos parecen lapiceros o unidades de memoria USB. Debido a que no han sido estudiados por completo, la FDA dice que se desconoce los riesgos de salud que podrían presentar, cuánta nicotina u otros químicos son inhalados en realidad, o si existe algún beneficio en utilizarlos.

El año pasado, los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades informaron que el porcentaje de estudiantes de secundaria que dijeron haber utilizado cigarrillos electrónicos alguna vez aumentó en más del doble en un año, de 4,7% a 10% entre 2011 y 2012.

A medida que la popularidad de los cigarrillos electrónicos ha aumentado, también lo ha hecho el número de llamadas a los centros para el control de envenenamiento en todo el país. Según un informe reciente de los CDC, los centros para el control de envenenamiento registraron 215 llamadas que involucraron cigarrillos electrónicos en febrero solamente. En el 51% de esas llamadas había niños involucrados.

“Realmente es como el salvaje oeste ahí afuera”, dice Margaret Hamburg, comisionada de la FDA. “Esto se debe a que los cigarrillos electrónicos están cada vez más en el mercado. Vienen en diferentes tamaños, formas y sabores en términos de la nicotina que contienen, y hay datos muy preocupantes que muestran que son los jóvenes en particular los que están empezando a usar cigarrillos electrónicos, especialmente los de sabores, y eso podría ser una escapada para otros productos dañinos del tabaco”.

Hamburg dice que no saben cuántos tipos hay en el mercado, otra razón por la cual la regulación es de importancia fundamental.

“Ya estamos llevando a cabo estudios y trabajando con socios en la comunidad de la investigación para entender de mejor manera los patrones del uso de estos cigarrillos electrónicos y para aprender más sobre la forma en la que trabajan y la liberación de nicotina por medio de los cigarrillos electrónicos. Pero hasta que realmente podamos regularlos, no podemos tener toda la información que necesitamos y no podemos tomar todas las acciones que quisiéramos para poder abordar de mejor manera los problemas de salud pública asociados con ellos”.

La nicotina es una droga y los expertos en envenenamiento dicen que la solución líquida que se utiliza en los cigarrillos electrónicos es altamente tóxica, incluso en dosis pequeñas. Puede ser inhalada o absorbida por la piel.

“Si se comercializan de forma responsable y se regulan adecuadamente, es posible que los cigarrillos electrónicos traigan beneficios a la salud pública si ayudan a reducir de forma significativa el número de personas que utilizan cigarrillos convencionales y mueren de enfermedades relacionadas al consumo de tabaco”, dijo Matthew Myers, presidente de Campaign for Tobacco-Free Kids (Campaña por los niños libres de tabaco), en febrero.

Pero aún quedan muchas preguntas sin responder, según el Dr. Michael Eriksen, decano de la Facultad de Salud Pública en la Universidad de Georgia, una de las 14 instituciones de EE.UU. que llevan a cabo investigaciones financiadas por la FDA respecto a los cigarrillos electrónicos.

“¿Qué tan concentrada es la nicotina líquida? ¿Hay impurezas en ella? ¿Se maneja adecuadamente como pesticida?”, dice. “La nicotina es esencialmente un pesticida, y tomamos tantas precauciones sobre estas sustancias en nuestros jardines y al utilizar guantes. Pero ¿qué precauciones toman los consumidores cuando introducen los viales de nicotina? Las personas ven la nicotina líquida como azúcar, cuando es una toxina”.

Harold Wimmer, presidente y director ejecutivo de American Lung Association, cree que la nicotina es altamente adictiva, independientemente de si se utiliza en un cigarrillo normal o en un cigarrillo electrónico.

Entonces ¿qué tan seguros son los cigarrillos electrónicos? Hamburg dice que los compradores deben tener cuidado.

“Creemos que hay mucha información que las personas deben comprender sobre los cigarrillos electrónicos y su uso. Estamos tratando de ayudar a ofrecer parte de esa información por medio de la investigación que estamos llevando a cabo”, dice.

“Pero necesitamos las herramientas que la regulación provee para poder adquirir un nuevo conocimiento fundamental acerca de los cigarrillos electrónicos y para poder implementar un marco que proteja al público estadounidense y a los posibles usuarios de cigarrillos electrónicos, y verdaderamente aborde los asuntos de cuáles son las consecuencias para la salud y los posibles beneficios”.

Hamburg cree que estas nuevas normas cambiarán el panorama.

Si la FDA amplía su autoridad para regular los productos del tabaco, dice, hará una contribución importante para la salud de los estadounidenses.