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(CNN) — Corría el minuto 76 del partido entre  Villareal y el FC Barcelona, cuando una persona lanzó desde las gradas un plátano al defensor brasileño Dani Alves, quien se disponía a cobrar un tiro de esquina.

El jugador vio la fruta que le habían lanzado, no lo dudó, lo recogió, lo abrió y le dio un mordisco. Sin hacer gestos ostensibles, con tranquilidad, puso el balón en juego y pateó el balón.

El compañero y compatriota de Alves en Barcelona y en la selección de Brasil, Neymar, también mostró su solidaridad, al subir una foto a su cuenta de Instagram en la que come un plátano junto a un menor de edad.

“Dani Alves tomó el control”, tuiteó Neymar, un compañero de equipo del brasileño. “Tómenlo, montón de racistas. Todos somos macacos y qué”.

El ex futbolista inglés Gary Lineker también aplaudió la reacción rápida de Alves.

“La reacción de Alves fue completamente brillante”, tuiteó Lineker. “Trató al idiota racista con total desprecio”.

Después del partido, Alves, de 30 años de edad, publicó un video del incidente en Instagram, en el que bromeaba que su padre siempre le había dicho que comiera bananas para evitar los calambres.

No es la primera vez que el defensor del Barcelona ha sido el blanco de este tipo de ataques. En enero de 2013, Alves afirmó que había sido insultado durante la semifinal de la Copa del Rey del Barca contra su archirrival, el Real Madrid.

“Hemos sufrido esto en España desde hace algún tiempo”, le dijo a los periodistas. “Tienes que tomarlo con una dosis de humor”.

“No vamos a cambiar las cosas fácilmente. Si no le das importancia, ellos no logran su objetivo”.

El Villarreal condenó el incidente en su cuenta oficial de Twitter.

“Es vergonzoso que una persona ignorante sea capaz de hacer algo tan terrible. No tiene cabida en el mundo del deporte y mucho menos en nuestro estadio. #NoalRacismo”, publicó el club.

Los submarinos amarillos perdieron el encuentro 3-2, debido a dos autogoles.

A través de su cuenta oficial de Twitter, Villarreal expresó su molestia por el hecho:

Los insultos racistas y la violencia en los estadios son conductas que las autoridades del futbol, a nivel mundial, han intentado combatir. En Europa las asociaciones de futbol han tenido que establecer penas contra jugadores y aficionados.

Kevin-Prince Boateng se marchó de un partido de fútbol con el AC Milán en Italia.

Los castigos por las primeras ofensas generan una advertencia, una multa o que los clubes se vean obligados a jugar en estadios vacíos. Una segunda ofensa, o una considerada “grave”, podría dar lugar al descenso, una deducción de puntos o a la expulsión del torneo.

Luis Suárez del Liverpool fue suspendido durante ocho partidos en diciembre de 2011 después de que fue encontrado culpable de abusar racialmente de Patrice Evra, del Manchester United.

Una segunda sanción prolongada fue impuesta al uruguayo hacia el final de la temporada 2012-13, después que Suárez mordiera a Branislav Ivanovic del Chelsea, lo que significó que se perdió de los primeros cinco partidos de la temporada actual de la Premier League.

Pero desde su regreso, Suárez ha estado sensacional. Ha marcado 30 goles en la liga para encabezar la lucha del Liverpool por el título y el domingo, su contribución fue reconocida luego de ser nombrado el Jugador del Año de la Asociación de Futbolistas Profesionales.