Por Paul Cruickshank y Tim Lister

(CNN) — De acuerdo con muchas de las personas que han visto la larga y enredada declaración en video, el líder de Boko Haram, Abubakar Shekau, parecía inusualmente distraído, disperso, tal vez estaba bajo los efectos de las drogas mientras presumía de haber secuestrado a 300 estudiantes nigerianas.

Sin embargo, tal crueldad está calculada y hay un método en donde para algunos solo hay locura. Los secuestros le sirven a Shekau en muchos niveles y los observadores dicen que no hay que subestimarlo.

Las actuaciones de Shekau ante la cámara son lo opuesto a las serenas presentaciones del finado líder de al Qaeda, Osama bin Laden, y de las de Ayman al Zawahiri, actual líder del grupo terrorista. Jacob Zenn, experto en Boko Haram que trabaja en la Fundación Jamestown (una firma de investigación y análisis en Washington, D.C.), dice que Shekau incluso reconoció que en sus presentaciones reina el caos intelectual, pero impresionan a sus seguidores.

Shekau habla árabe clásico y hausa, el idioma que hablan los musulmanes del norte de Nigeria; tuvo una educación religiosa. Como mano derecha del exlíder de Boko Haram, Mohamed Yusuf, quien murió en 2009, Shekau pronunciaba sermones llenos de citas de los eruditos islámicos. También manifestó su admiración por al Qaeda como movimiento yihadista, aunque Boko Haram no está afiliado al grupo.

El rechazo de Shekau al calendario cristiano y a jurar lealtad a la bandera nigeriana resuena en una región en la que hay un profundo resentimiento contra un gobierno corrupto y distante. Sus referencias frecuentes al gran imperio Bornu —un imperio musulmán que rigió en el norte de Nigeria durante unos 500 años— evocan una época de oro.

También es implacable cuando se trata de lidiar con la disidencia. Shekau no tiene un lugarteniente y Zenn dice que en los videos que el grupo publica nunca se ve a otros comandantes. “Mata a cualquiera que lo desafíe, pero el tildarlo de loco equivaldría a subestimar sus habilidades”, dice Zenn.

Shekau resultó herido en dos ocasiones (2009 y 2012) y parece que la violencia le da gran placer. Tras una serie de ataques en Kano, en 2012, dijo: “Disfruto de matar a quien Dios me ordena que mate así como disfruto de matar pollos y carneros”.

A Zenn tampoco le sorprendería que Shekau hubiera estado bajo los efectos de las drogas cuando grabó su video. Las fuerzas armadas nigerianas en ocasiones han encontrado drogas en los campamentos de Boko Haram.

‘Dije que lo haría…’

El secuestro en masa de niñas adolescentes fue el cumplimiento de una amenaza que Shekau ha proferido repetidamente. “La educación Occidental” es uno de los principales blancos de Boko Haram porque, desde el punto de vista del grupo, refuerza la influencia colonialista y cristiana y suprime al islam.

En un video que se publicó en julio de 2013, Shekau prometió que las escuelas arderían y que los maestros morirían. Ha cumplido su palabra. En febrero, atacaron e incendiaron una escuela en el estado de Yobe, en el norte del país, y murieron 29 niños. En septiembre de 2013, mataron a más de 40 estudiantes de una escuela de agricultura.

Al secuestrar a tantas niñas, la intención de Shekau tal vez era humillar al gobierno nigeriano mientras se celebraba el Foro Económico Mundial en la capital, Abuja.

Shehu Sani, activista por los derechos humanos en el norte de Nigeria que ha participado como mediador con Boko Haram, cree que el secuestro y los otros ataques recientes son un mensaje para el gobierno nigeriano: habrá venganza por la detención reciente de los seguidores de Boko Haram en las escuelas islámicas. Se dice que en 2012, los militares pusieron bajo custodia a la esposa de Shekau y a tres de sus hijos.

“Cada vez que la gente empieza a hablar de la decadencia de Boko Haram, este surge más mortífero y feroz”, dijo Sani a CNN. “Esto es un asunto de estrategia de violencia más que de ideología”.

Recompensa por los combatientes

Boko Haram sufrió varios reveses durante el último año. El surgimiento de grupos de autodefensa civil en ciudades como Maiduguri los ha hecho replegarse hacia las zonas rurales y las fuerzas armadas nigerianas han lanzado una ofensiva contra el grupo.

De acuerdo con Sani, Boko Haram recluta a gran parte de sus integrantes en el campo y coacciona o induce económicamente a los jóvenes vulnerables de familias pobres a que se unan a sus filas. El secuestro de las adolescentes en Chibok tal vez era parte de una maniobra de Shekau para reforzar la lealtad de estos jóvenes mayormente analfabetos al proveerles “siervas sin costo o esclavas sexuales”, considera Zenn. En su video, Shekau dijo sobre las chicas: “También daremos su mano en matrimonio porque son nuestras esclavas”.

“Es probable que muchas terminen siendo madres… Es un verdadero horror y a lo largo de los próximos años escucharemos las historias de las niñas poco a poco, conforme logren escapar”, dijo Zenn a CNN.

El salafismo estricto y casi medieval de Shekau considera que las niñas y las mujeres son sirvientas y que educarlas es pecado. “Las mujeres deben casarse”, dijo en el video.

No pueden recuperarlas

La ubicación del secuestro y la cantidad de víctimas fueron una elección astuta de Boko Haram. Sacaron a las niñas de su cama en la escuela, las metieron en autobuses y camiones y las transportaron rápidamente a las zonas remotas, montañosas y boscosas del extremo noreste de Nigeria. Los combatientes de Boko Haram pueden cruzar la permeable frontera con Camerún y Chad para reabastecerse y esconderse; las autoridades estadounidenses creen que tal vez ya hayan sacado de Nigeria a algunas de las niñas.

Sani dijo que el momento no se eligió por azar. La escuela estaba llena de estudiantes musulmanas y cristianas que estaban por presentar sus exámenes finales.

“Es probable que estén en zonas rurales, montañosas y boscosas y que se estén trasladando con los combatientes; habrán forzado a algunas a casarse”, dijo a CNN.

Zenn dice que será muy difícil recuperarlas.

“Es probable que Boko Haram haya dividido o vendido a las niñas en grupos pequeños” y las pueden usar como escudo humano en caso de ataque, dijo.

Sani también teme las consecuencias de algún operativo militar.

“Cualquier intento por rescatar a las niñas por la fuerza tendrá un resultado trágico… podría ser el Beslán de Nigeria”, dijo, refiriéndose al intento de liberar a los rehenes de una escuela en Rusia en 2004 en el que  murieron más de 300 personas, muchas de ellas niños.

Armas para negociar la liberación de prisioneros, dinero o concesiones

Shekau no se niega a negociar con el gobierno nigeriano a pesar de su discurso apocalíptico y el rechazo frecuente a la legitimidad del presidente Goodluck Jonathan. Según el Grupo Internacional para las Crisis, las negociaciones del año pasado en Costa de Marfil estaban a punto de llegar “un aparente acuerdo de paz que empezaría con un alto al fuego”. Entonces, el Departamento de Estado de Estados Unidos catalogó a Shekau como terrorista y este abandonó las pláticas.

Sani cree que Boko Haram eligió a las niñas para obtener concesiones del gobierno nigeriano, tal vez la liberación de los seguidores encarcelados de Boko Haram, para empezar.

“El que Shekau dijera que vendería a las niñas y no dijera que las mataría es un indicio claro de que es posible negociar. El video de Shekau no será lo último que sepamos sobre el grupo y las niñas”.

Además, Sani opina que no hay que tomarse al pie de la letra la idea de vender a las niñas. “La gente no compra niñas en esta parte de África”.

No obstante, es posible que hayan pedido rescate por algunas. Boko Haram lo ha hecho antes y uno de los casos más notorios fue el de una familia francesa a la que secuestraron en el norte de Camerún, el año pasado, y a quienes supuestamente liberaron a cambio de tres millones de dólares (39 millones de pesos). También es una amenaza de secuestro o algo peor contra los líderes empresariales del norte.

La indignación internacional que los secuestros despertaron también le es útil a Shekau.

“No le importa para nada la opinión internacional, pero sabe que el gobierno está bajo presión para ponerse en contacto con él”, dijo Sani.

Se desconoce la finalidad de ese proceso, aunque Sani llamó a un grupo de clérigos islámicos y otros actores a prepararse para lograr una mediación. Eso requeriría hacer una excepción a las leyes que prohíben el contacto con Boko Haram.

Pocas personas creen que Boko Haram decaiga si el gobierno no aborda las desigualdades en la asignación de presupuestos entre el sur cristiano productor de petróleo y el norte musulmán.

Sani dice que la región tiene mucho que perder.

“Por ahora, Boko Haram está concentrado en Nigeria, pero conforme se envalentonen se extenderán como un cáncer por todo el centro y occidente de África”.