Por Nick Valencia
(CNN) — Durante más de un mes, un oficial de la Marina de EE.UU. y veterano de la guerra de Afganistán ha estado detenido en una prisión en Tijuana, México, luchando por su liberación luego de haber sido acusado con un crimen que dice no cometió.
El sargento Andrew Tahmooressi indicó que accidentalmente entró a México sobre las 10 p.m. el 31 de marzo con tres armas de fuego personales mientras iba de camino a encontrarse con unos amigos en San Ysidro, California.
Tahmooressi, de 25 años de edad, recientemente se había trasladado al área a fin de recibir tratamiento para su trastorno por estrés postraumático y “en esencia, vivía en su camioneta”, le dijo a CNN su madre, Jill.
Actualmente se encuentra detenido en la penitenciaría La Mesa en Tijuana, acusado con un cargo por armas de fuego, y espera comparecer en un tribunal el 28 de mayo, según la oficina del fiscal general mexicano.
“Accidentalmente entré a México con 3 armas… un rifle (AR-15), una pistola de calibre 45 y una escopeta de bomba calibre 12 sin intenciones de estar en México o involucrarme en ninguna actividad criminal”, escribió Tahmooressi en una declaración de inocencia dirigida al congresista Duncan Hunter. “Tengo los derechos a las 3 armas. Todas están a mi nombre… Por favor ayúdeme”.
Hunter, un republicano por el estado de California, es uno de varios legisladores que recientemente hicieron una petición por la liberación de Tahmooressi. La semana pasada, Hunter escribió una carta al secretario de Estado, John Kerry, en la que lo instaba a involucrarse.
Además, en una carta bipartidista del Congreso, dirigida al fiscal general de México el 8 de mayo, Hunter escribió lo siguiente:
“El fiscal general de México está en una posición de encargarse del caso de Andrew y asegurar su pronta resolución… es necesario que el fiscal intervenga y acelere los procedimientos como mínimo. Y hasta ahora, no ha habido ninguna validación por parte de México de que Andrew no cometió un error direccional en la frontera”.
La oficina del fiscal general mexicano confirmó el arresto de Tahmooressi en base a un cargo de armas, pero no pudo ofrecer más detalles acerca de su caso.
“El domingo se celebra el Día de la Madre. Si puedo tener a mi hijo de vuelta el domingo, ese sería el mayor regalo que una madre podría pedir”, dijo Jill Tahmooressi desde Miami.
“La brutalidad de ser… injustamente en una prisión extranjera es peor que cualquier experiencia que tuve cuando él sirvió dos giras en Afganistán”, dijo. “Como miembro de la Marina, él estuvo dispuesto a morir por su país. ¿Dónde está su país ahora que más lo necesita?”
Es difícil que el Departamento de Estado de EE.UU. cuantifique cuántos arrestos se generan debido a cruces accidentales de la frontera México-Estados Unidos, dijo una vocera a CNN, pero el caso de Andrew Tahmooressi no es tan único.
En 2012, el ex oficial de la Marina, Jon Hammar, iba de camino a un viaje de surfeo con sus amigos cuando fue arrestado mientras portaba una escopeta antigua al pasar por el puesto de control en la frontera mexicana en Brownsville, Texas.
Su madre le dijo a CNN que su hijo fue arrestado y detenido durante más de tres meses aunque él había registrado su arma con agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza antes de su viaje.
“La cobertura de la prensa llevó a su liberación”, dijo Olivia Hammar en una entrevista telefónica. “Es un proceso ilegítimo de un tribunal en México. No hay argumentos orales. Eres culpable hasta que se demuestra tu inocencia. Desafortunadamente, la única forma de lidiar con eso es… si el Departamento de Estado de EE.UU. no va a hacer algo al respecto, entonces debes acudir al público y forzarlos a hacer algo al respecto. En nuestro caso, eso es lo que solucionó las cosas”.
En una rueda de prensa diaria esta semana, CNN le preguntó a Jen Psaki, vocera del Departamento de Estado, acerca del caso de Tahmooressi, pero ella no quiso hacer comentarios al respecto, mencionando “asuntos de privacidad”.
Mientras tanto, la familia de Tahmooressi está decidida a asegurar su liberación.
En las semanas posteriores a su arresto, han llevado a cabo manifestaciones en Estados Unidos, han sido entrevistados por los medios y han promovido una petición en whitehouse.gov para llevar la atención a su encarcelamiento.
“El efecto de este injusto encarcelamiento de un oficial de combate condecorado de la Marina es desalentador”, leía la petición.
A partir del jueves en la noche, había reunido casi 12.500 firmas; le faltarían 87.500 para llegar a las 100.000 que se requiere para obtener una respuesta de la Casa Blanca.
Wes Bruer de CNN contribuyó con este reportaje.