Por Doug Gross, CNNM
(CNN) – Un adolescente de 16 años de Brasil puede escribir un complicado y extenso mensaje de texto en el tiempo en que la mayoría de nosotros ingresamos “¿Dónde estás?”. Y la gente de los Récords Mundiales Guinness se ha dado cuenta de ello.
Marcel Fernandes ingresó un párrafo pre-seleccionado de 25 palabras en su teléfono con pantalla táctil en 18,19 segundos, justo lo suficiente para romper el récord de 18,44 segundos establecido en enero. Y esa frase tampoco era tarea fácil.
Lee de la siguiente manera: “Las pirañas de dientes afilados del género Serrasalmus y Pygocentrus son los peces de agua dulce más feroces del mundo. En realidad casi nunca atacan a un humano. La frase entera tenía que ser escrita correctamente, así como tener los debidos signos de puntuación.
Marcel Fernandes estableció el récord de mensajes de texto el 25 de abril en Nueva York.
Guinness reconoció el récord de manera oficial el jueves. Fernandes lo estableció el 25 de abril en Nueva York.
El adolescente es honesto respecto a la velocidad con la que escribe mensajes de texto. Dijo que su habilidad se empezó a desarrollar en 2009, a los 13 años, al frustrarse cuando se averió el monitor de su computadora de escritorio.
“Así que un día me estresé tanto por eso que literalmente tomé un martillo y destruí el monitor de mi computadora”, dijo en un correo electrónico. “Como no tenía dinero para comprar uno nuevo, recurrí exclusivamente a mi iPhone 3G que tenía en aquella época, para hacer todo lo que tenía que hacer”.
“Básicamente viví, desde ese día, usando mi teléfono inteligente”.
Fernandes voló a Nueva York gracias a Flesky, los fabricantes de la aplicación del teclado que utilizó para romper el récord. Dijo que ha estado usando la aplicación desde 2012.
“Desde que empezamos, nos ha apasionado desarrollar el teclado más cómodo, hermoso y rápido para teléfonos inteligentes”, dice Loannis Verdelis, el fundador de Flesky. “El Récord Mundial Guinness es una buena evidencia de nuestro progreso”.
Fernandes, un estudiante universitario de física, sostiene que, a pesar del récord, no es un adicto a los mensajes de texto como algunos adolescentes.
“Desde que era niño, siempre me han encantado los teléfonos, y sucede lo mismo hoy con los teléfonos inteligentes”, dijo. “Pero no me considero adicto a los teléfonos inteligentes, ya que no me paso todo el día usándolos”.