Por Ashley Fantz, CNN
(CNN) — El secretario de Justicia de Estados Unidos, Eric Holder, anunció este lunes que miembros del ejército chino han participado en ataques a empresas y entidades estadounidenses, incluyendo U.S. Steel Corp., Westinghouse, Alcoa, Allegheny Technologies, el Sindicato de Trabajadores del Acero y SolarWorld.
Las víctimas del ‘hackeo’ operan en Pensilvania, y un gran jurado en el estado emitió una acusación contra miembros del ejército chino, acusándolos de espiar y robar secretos de estas empresas, indicó Holder.
La acusación apunta que oficiales del ejército popular de liberación “mantuvieron acceso no autorizado a las computadoras de la víctima para robar información de esas entidades que pudieran ser útiles” para la competencia en China, dijo el fiscal.
En algunas instancias, los hackers robaron secretos comerciales que pudieran haber sido “particularmente benéficos a las compañías chinas a la vez que eran robadas”, aseguró Holder.
En otros casos, los hackers interceptaron comunicaciones internas sensitivas que pudieran ofrecer al competidor o a un adversario de litigación las estrategias y vulnerabilidades de las compañías y entidades victimizadas, dijo.
El fiscal general dijo que espera que el gobierno chino trabaje con los oficiales estadounidenses para llevar a los acusados ante la justicia y que Estados Unidos pretende enjuiciar.
Los intentos de CNN por comunicarse con la embajada china en Washington a través de llamadas telefónicas y correos electrónicos no fueron atendidos de inmediato.
En un comunicado en el sitio del Ministerio de Exteriores de China, el vocero Qin Gang calificó los cargos de “extremadamente absurdos”. Aseguró que Estados Unidos “ha fabricado hechos” y que China es un “firme defensor de la seguridad cibernética”.
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El comunicado apunta que el gobierno chino, su ejército y “personal asociado nunca ha participado en algún robo de secretos comerciales”. La acusación “viola severamente normas básicas de relaciones internacionales, y daña la cooperación y la confianza mutua entre China y Estados Unidos”, agregó.
China protestó la acción de Estados Unidos y quiere que “corrija su error” y elimine los cargos.
China es una “víctima de la vigilancia y robo cibernético de EE.UU.”, apuntó el vocero, y añadió que “ciertas agencias de Estados Unidos han estado constantemente golpeando agencias gubernamentales chinas, corporaciones, universidades, y redes privadas con propósitos de vigilancia”.
Junto a Holder, David Hickton, fiscal de Estados Unidos en el distrito oeste de Pensilvania, dijo a reporteros que el supuesto hackeo ha causado la pérdida de inversiones de capital en investigaciones y tecnología de las empresas victimizadas.
Añadió que “el mensaje importante” es que el espionaje cibernético “impacta a la gente de manera real y dolorosa”, dijo.
“El alma de cualquier organización es la gente que trabaja, se esfuerza y suda por ella. Cuando esas intrusiones cibernéticas ocurren, la producción se alenta, las plantas cierran, los trabajadores son despedidos y pierden sus casas”, aseguró Hickton.
“Hackear, espiar y robar cibernéticamente para obtener ventajas comerciales puede y será perseguido criminalmente aún cuando los acusados sean funcionarios del estado”.
Estos son los primeros cargos contra oficiales chinos por lo que Estados Unidos asegura que es un problema generalizado, dijeron oficiales estadounidense a CNN, antes de los señalamientos de Holder.