(CNN Español) – Para algunos, la reelección es un premio para los buenos gobernantes, para otros, permite la concentración de poder en detrimento de quienes quieren surgir o presentarse con nuevas propuestas.
La Asamblea Nacional de Ecuador, con mayoría del oficialismo, deberá tratar el tema. El presidente de ecuador, Rafael Correa, apoya la iniciativa legislativa sobre la reelección indefinida.
Correa anunció su apoyo al proyecto en el marco de la conmemoración del 24 de mayo de 1822, día de la independencia de Ecuador.
“Que se enmiende la constitución para establecer la reelección indefinida en todos los cargos de elección popular, para que sea el pueblo ecuatoriano el que elija la continuidad o alternancia de sus dirigentes”, dijo Correa.
En entrevista con Ana Pastor a principios de mayo, Correa había dicho que su reelección “depende de la responsabilidad que tenemos de continuar el proyecto político”.
“Hay que evaluar si en el año 2017 está en riesgo la revolución bolivariana”, expresó. Según Correa, el tema de la reelección va más allá de sus deseos personales. “Hay una responsabilidad histórica con el país y debemos tomarlo en cuenta”, dijo en esa entrevista.
El primer paso hacia una enmienda constitucional que posibilite la reelección es hacer una consulta a la Corte Constitucional. La Asamblea Nacional debatirá este tema y enviará la consulta a la Corte, lo que, según varios asambleístas, tardaría varios meses.
Analistas como Luis Verdezoto piensan que la reelección indefinida lesiona un principio fundamental de la democracia.
“Si yo estoy gobernando el otro debe tener la misma posibilidad y oportunidad de gobernar”, explicó Verdezoto.
Por su parte, el general retirado René Vargas y exembajador en Venezuela piensa que es bueno que haya reelección indefinida.
“Está en marcha un proyecto de cambio denominado la Revolución Ciudadana y si se cambia y viene otro gobierno, y viendo la historia nuestra que viene otro gobierno y cambia todo, entonces para bien o para mal hay que consolidar un proyecto”, señaló Vargas.
Pero Verdezoto opina que Ecuador está viviendo un proceso de concentración de poderes que margina el surgimiento de gente nueva del propio partido de gobierno, lo que anula las posiciones de aquellos que disienten de la línea oficial.
“En Ecuador estamos viviendo una utilización de mecanismos democráticos para realizar una gestión antidemocrática”, dijo.