Por Jillian Eugenios, CNNMoney
(CNNMoney) – La propiedad venía con una promesa: vive un estilo de vida con el que algunas personas sueñan.
La isla Inocencia, la más grande de propiedad privada en las Bahamas, tiene todas las características habituales de un paraíso tropical de alta gama: playas, árboles de mango, una casa amplia y ventilada con piscina. Incluso hay una pista de aterrizaje que viene con su propio código de aeropuerto. Inicialmente fue cotizada por 55 millones de dólares, pero recientemente se subastó por mucho menos.
Antes de que comenzara la venta, el subastador Frank Trunzo dijo: “Siento que podría traer más de 20 o 25 millones de dólares”, añadiendo que las personas que hicieran ofertas iban a decidir cuánto valía en realidad.
Resulta que no fue tanto.
Las ofertas empezaron en 8 millones, y el proceso terminó en cuestión de minutos. Cuando el postor ganador mostró su paleta para ofrecer 17 millones, Trunzo intentó ir más allá, pidiendo 18 millones, luego 17,5. ¿17.250.000? La sala permaneció en silencio.
La isla fue “¡vendida!” al postor número 53, un hombre que se encontraba en las primeras filas, y no quiso ser entrevistado para este artículo.
Después de la subasta, Trunzo dijo que la venta había sido un éxito, incluso si el precio parecía bajo.
La isla ha estado disponible para ser alquilada por 6.500 dólares la noche para un grupo de hasta ocho personas.
“Esto entra en el rango en el que esperábamos que así fuera”, dijo. ¿A 38 millones menos de lo que fue ofrecida hace cuatro años? ¿Cómo?
En 2011, la isla Inocencia salió a la venta por 55 millones de dólares, pero no hubo comprador. Luego, a finales de 2013, el dueño recibió noticias devastadoras: padecía de una enfermedad terminal, y le quedaban 17 meses de vida.
Llamó al agente inmobiliario George Damianos, quien había manejado la venta cuando él compró la isla en 2004.
“Él dijo: ‘Tengo que vender la isla. Probemos en 28 millones de dólares, y veamos qué tan bien nos va’”, dijo Damianos. El dueño tiene dos hijos pequeños, y quería dejarles efectivo en lugar de la propiedad.
La isla Inocencia volvió a estar en el mercado en enero, pero el vendedor rápidamente decidió llevar a cabo una subasta.
Las subastas por lo general no funcionan bien en el caso de las islas privadas, según Chris Krolow, presidente de Private Islands, Inc., y anfitrión del programa “Island Hunters”, de HGTV.
Dijo que es difícil mostrarle una isla privada a posibles compradores porque no muchas personas están dispuestas a hacer el viaje para ver la propiedad. A las islas con un fuerte interés local normalmente les va mejor en una subasta.
Hay muchas islas privadas a la venta alrededor del mundo, muchas de las cuales están en las Bahamas. El sitio web de Krolow ofrece docenas, cuyo precio oscila desde 6,5 hasta 40 millones de dólares, o “el precio se da al recibir la solicitud”.
Él esperaba que la isla Inocencia se vendiera a un bajo precio en la subasta.
La piscina tiene una cabaña de dos pisos.
“Yo diría que la isla vale más o menos 30 millones de dólares, considerando el tamaño y el estilo de algunas de las otras islas en el área”, dijo. “Definitivamente, 17 millones de dólares es una ganga”.
Él dijo que la isla Inocencia tiene el potencial de valer mucho más si se convierte en un complejo turístico, porque no hay muchos en el área.
Laura Brady, fundadora de Concierge Auctions, la casa de subastas que vendió la isla, dijo que puede ser un reto encontrar el valor real de las propiedades de alta gama.
“Cuando piensas en una propiedad que tiene un precio de 20 millones o más, solo vale lo que un comprador está dispuesto a pagar por ella”, dijo, añadiendo que a muchas propiedades se les fija precios de lista porque establece un contexto de valor.
El mercado, entonces, identifica el valor, por lo general en cuestión de minutos.
Los médicos del dueño de la isla Inocencia le permitieron que asistiera a la subasta de la isla. Brady dijo que él estaba agradado con el resultado.
“Alcanzamos las metas y estamos felices de haberlo logrado”, dijo.