CNNE 158471 - 140528102355-pkg-simon-san-francisco-hidden-cash-00015910-story-top

Por Dan Simon CNN

(CNN) – Es un juego de búsqueda de efectivo a través del más moderno de los medios: los medios sociales.

Un hombre anónimo y acaudalado de California está ocultando hasta 100 dólares más o menos en lugares públicos de San Francisco y luego publica pistas sobre el paradero del dinero a través de su página en Twitter, apropiadamente apodada Hidden Cash (Efectivo escondido).

Los billetes de 100 dólares o sobres que contienen varios billetes de 20 dólares conforman una obra benéfica de 1.000 dólares por día en lo que la cuenta de Twitter llama “un experimento anónimo social para bien”.

Los resultados han sido una agradable sensación en California: la página de Twitter presenta autorretratos de las personas felices que encontraron el dinero -mientras sonríen y muestran el efectivo- y testimonios de lo que van a hacer a continuación.

El donante anónimo y propietario de la página de Twitter es un inversionista inmobiliario que ha tenido la buena fortuna de unirse al 1% más acaudalado de la sociedad estadounidense, especialmente en los últimos años, dijo.

Cuando recientemente cerró un negocio y obtuvo una ganancia de seis cifras, el filántropo decidió “compartir algo” a través de actos aleatorios de generosidad, dijo a CNN en una entrevista telefónica.

“No se trata de una organización de caridad, sino quise hacer algo divertido y creativo”, dijo   “Pensábamos en algo como el programa de televisión ‘Survivor’ o algo de esa naturaleza que fuera una búsqueda del tesoro. Básicamente estaban demasiado involucrados. Así que lo que hicimos fue esconder el dinero en distintos lugares. Pensé que sería divertido, pero también algo sencillo de llevar a cabo. Todo lo que haces es dejar dinero y poner pistas en Twitter”.

El hombre dijo que tiene entre 35 y 45 años, y nada más. Permanece en el anonimato porque quiere que la atención esté en sus actividades para ayudar a otros, y no en él mismo. “Hay gente loca por ahí en el mundo”, añadió.

A finales de esta semana, ampliará su regalo de búsqueda de efectivo a Los Ángeles y posiblemente a otras ciudades del país, si puede conseguir personas que lo ayuden, dijo. Ha estado regalando más o menos mil dólares diarios desde el viernes, dijo.

Por ejemplo, su página de Twitter presentó esta pista el martes con una fotografía de la bahía de San Francisco y el puente Golden Gate: “Nuevo regalo: ven por el efectivo, quédate a apreciar la vista”.

La página de @HiddenCash incluso se burló de sus seguidores, cuyo número había ascendido a 70.000 para el martes por la tarde, al declarar lo siguiente: “Es sorprendente que con casi 70.000 seguidores, los dólares que acabo de dejar en el agua aún están ahí 15 minutos después. ¡Y esa estuvo fácil!”

Izzy Miller, un estudiante universitario de San Francisco fue el afortunado cazador que encontró un billete de 100 dólares en un sobre. Miller publicó una fotografía de sí mismo y el billete de 100 dólares doblado, acompañado del corresponsal de CNN Dan Simon, quien encontró a Miller justo después que Miller encontró el dinero.

Miller se enteró de la pista después de que su teléfono le alertó sobre un nuevo tuit publicado por Hidden Cash. Miller saltó de la cama y corrió a la bahía. Allí, encontró el billete dentro de un sobre pegado en una casilla de información turística.

“Creo que es increíble”, dijo Miller a CNN. “Es algo totalmente divertido y el hecho de que lo esté haciendo con una mentalidad filantrópica y caritativa hace que sea incluso más genial”. Miller dijo que iba a comprar zapatos de escalar con el dinero.

El donante anónimo está bastante conmovido por las palabras y las fotos que los triunfadores publican en Twitter, dijo.

“No hay absolutamente ninguna agenda política, no hay ninguna agenda religiosa, no hay agenda de negocios”, dijo el hombre sobre su filantropía poco convencional. “Mi intención es hacer actos aleatorios de bondad, ayudar a otros y poner una sonrisa en el rostro de las personas.

“Cuando veo que las personas retuitean las fotos y dicen: ‘Me habría servido mucho este dinero’ o ‘mi hijastro autista lo encontró’ o ‘lo compartimos con la gente que estaba con nosotros en la playa’ o ‘compré almuerzo para mis compañeros de trabajo’ o ‘simplemente lo di a organizaciones benéficas’, hay muchas historias conmovedoras para las personas”, dijo.

El hombre anónimo planea continuar con los regalos en efectivo en un futuro indefinido.

El dinero no es problema para él. Solo es el tiempo que le toma organizar las búsquedas.

“Voy por ahí dejando dinero en distintos lugares, y solo soy yo”, dijo, y añadió que un amigo lo está ayudando.

A él le gustaría que otras personas ricas en todo el país a siguieran su ejemplo: “Me gustaría que esto se convierta en un movimiento, estableciendo una reacción en cadena de donaciones caritativas”, dijo. “Si puedes compartir, es por lo menos tan gratificante como hacer buenas inversiones, recibir cheques por cifras elevadas y hacer mucho dinero”.

Él insta a las personas a no verlo a él -o a las loterías- como una bendición. Hay muchas oportunidades de trabajo y de negocios si las personas se esfuerzan en buscarlas, aseguró.

“Quiero decirle a las personas que están pasando apuros, por favor dense cuenta que es un juego. Es una cadena de favores. No recurran a esto o a la lotería a fin de que sea su salvación financiera”, dijo.

Aun así, las solicitudes inundan su bandeja de entrada: ahora se siente abrumado por mensajes de correo electrónico (su dirección está en la página de Twitter) de personas que buscan dinero para hacer un pago inicial, para pagar la hipoteca, la matrícula universitaria de su hijo, e incluso un trabajo dental.

“Eso es más de lo que me imaginé”, dijo el hombre.

Aun así, no tiene planes de ponerle fin a la búsqueda de pequeños tesoros.

“Me estoy divirtiendo mucho”, declaró.

Hasta ahora, las únicas personas que han descubierto su identidad son sus amigos, quienes identificaron su voz en sus entrevistas de audio con cadenas de televisión del norte de California.

Dan Simon y Jeff King de CNN contribuyeron desde San Francisco. Michael Martinez escribió desde Los Ángeles.