Por Adam H. Graham y Andrew Sessa, Travel + Leisure

(CNN) – Érase una vez en la que solo los jefes de clanes podían dormir en el castillo Tulloch en las Tierras Altas de Escocia. Ahora le da la bienvenida a todos, incluso a un fantasma que según los rumores se aloja en el lugar.

Con sus salones sagrados, torrecillas románticas y encantos tipo cuentos de hadas, los castillos han intrigado durante mucho tiempo a los viajeros, especialmente a los estadounidenses que no tienen tal historia de realeza en su país. Afortunadamente, no necesitas una fortuna: nuestros hoteles castillos europeos favoritos van desde 98 dólares la noche y muchos han alojado a notables aristócratas.

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El Castillo Wartegg de Suiza sirvió como un refugio pintoresco a orillas de un lago para la exiliada Zita de Bourbon-Parma (última emperatriz de Austria), mientras que el Chàteu d’Hassonville de Bélgica fue el primer terreno de caza del terrible infante francés Luis XIV. Las habitaciones se remontan al siglo XVII con adornos como bustos de bronce, cortinaje grueso, chimeneas e incluso elogiosas garrafas de vino de Oporto.

Ni siquiera los científicos son inmunes a la magia de los castillos. El Castillo Häckeberga del Sur de Suecia cautivó al botánico Carl Linnaeus, quién elogió su flora y fauna. Busca cuervos, águilas de cola blanca y venados rojos en los bosques de haya a lo largo del nuevo sendero Linnaeus de la región, solamente que debes estar de vuelta en el castillo a tiempo para una fresca cena de mariscos.

Sin más que decir, aquí esta nuestra lista de hoteles castillos europeos asequibles.

Parador de Oropesa, España  

Este castillo es una leyenda del siglo XIV, en las faldas de la Sierra de Gredos y fue construido en un sitio inicialmente establecido en 1716 A.C. por soldados de Hércules. Cualquiera que sean sus orígenes, Oropesa es sin duda uno de los hoteles turísticos más antiguos de España.

Cuarenta y ocho habitaciones están cubiertas con azulejos de la época, alfombras de colores vistosos, camas con dosel pintadas a mano y arte popular peruano importado por el antiguo Conde residente de Oropesa, Francisco de Toledo, quién fue el Virrey de Perú de 1569 a 1581.

Una piscina que cuenta con vistas extensas rodeada de montañas, árboles de olivo y el pueblo medieval encalado de Oropesa, mientras la terraza estilo logia es un gran lugar para comer despacio un bacalao cremoso con salsa Antigua Monacal y copa de Rioja. parador.es; habitaciones desde 125 dólares.

Château d’Isenbourg, Francia  

En una curva del Rhine donde Suiza, Alemania y Francia convergen, este miembro alsaciano de la colección del Small Luxury Hotel fue la antigua residencia real de Dagoberto II en el siglo VII de la era merovigiana.

Ahora el castillo hospeda visitantes en habitaciones adornadas estilo rococó, alentándolos a relajarse, ya sea con la piscina al aire libre o en el cuarto de baño turco y sauna (unas cuantas copas de vino alsaciano de las bodegas del siglo XII también serían geniales). El château no está lejos de Colmar, una de las aldeas europeas más bellas y tiene vistas hacia la ciudad medieval de Rouffach, el Bosque Negro y la orillas montañosas Vosges. slh.com; habitaciones desde 191 dólares.

Château d’Hassonville, Bélgica  

Convoca a tus mosqueteros para una escapada a este chàteau con múltiples torres del siglo XVII en la densamente arbolada región de Ardenas, que alguna vez fuera el terreno de cacería del terrible infante de Francia, el Rey Luis XIV. Las habitaciones lucen bien gracias a los bustos de bronce, papel tapiz floral, cortinaje grueso, chimeneas y garrafas de vino de Oporto.

Y las cenas de alta cocina no son menos extravagantes. Date un banquete con pot-au-feud’homard y filete de Boeuf Limousin entremezclado con hiladas de queso y refrescadores del paladar. Después de la cena, explora los múltiples salones. hassonville.be; habitaciones desde 169 dólares.

Óbidos Pousada, Óbidos, Portugal  

La ciudad amurallada de Óbidos es un punto destacado de muchos circuitos turísticos, pero solo unos pocos pueden pasar la noche en la lujosa posada del castillo del siglo XII. Las 17 amplias habitaciones, cada una con el nombre de un rey o una reina, cuentan con paredes encaladas, camas con dosel y detalles manuelinos como baños cubiertos de azulejos y ventanas con ranura en forma de flecha con vistas a molinos de viento y viñedos.

La cocina portuguesa del restaurante incluye platos terrosos como el pato asado con miel y ternera con infusión de tomillo. Para aquellos que buscan un poco de ocio majestuoso, el hotel puede organizar paseos en carruajes, remar en el lago e incluso cacería. pousadas.pt; desde 176 dólares.

Dornröschenschloss Sababurg, Alemania  

Las torres gemelas del cautivante Dornröschenschloss de hace 675 años   (“Little Thorny Rose Castle”) se eleva desde el bosque de robles antiguo de alrededor como una ilustración de un cuento de hadas. Es lógico ya que este castillo está situado en la carretera de cuento de hadas de Alemania y dice ser la inspiración de la leyenda de la Bella Durmiente de los hermanos Grimm, quien según dicen algunos permaneció dormida aquí durante un siglo antes ser salvada por un beso.

Es probable que de hecho los hermanos visitaran este castillo, el cual se encontraba en ruinas en ese entonces. Hoy en día, un hotel de 17 habitaciones ocupa una parte del castillo, con camas de dosel, techos altos, paredes de piedra y, por supuesto, camas extremadamente cómodas. sababurg.de; habitaciones desde 120 dólares.

Tulloch Castle Hotel, Ross-shire, Escocia  

Erase una vez donde solo los jefes de los clanes podían dormir en una propiedad tan privilegiada. Ahora este castillo del siglo XXII, a 45 minutos del aeropuerto Inverness (y a solo 28 millas del Lago Ness), está abierto al público, incluso se rumora sobre un fantasma que vive en el lugar.

Un gran salón de hace 250 años con paneles de madera y adornos como cabeceras escocesas de gran tamaño, grandes chimeneas con corrientes de aire y un cementerio de la familia y de mascotas - repleta de matorrales demasiado crecidos y una puerta de hierro- aumentan la atmósfera encantada. Es todo un merecido homenaje a la ubicación de las Tierras Altas de Escocia azotada por el viento del castillo de 20 habitaciones. bespokehotels.com; habitaciones desde 108 dólares.

Castillo Wartegg, St. Gallen, Suiza  

Zita de Borbón-Parma, la última emperatriz de Austria, una vez contempló el lago de Constanza desde este castillo del siglo XVI, donde vivió en el exilio.

Los huéspedes de hoy en día recurren voluntariamente a disfrutar el pintoresco lugar, alojándose en cómodas habitaciones con futones japoneses naturales y/o colchones Hüsler en camas de madera clara, vigas de madera y ropa de cama Fischbacher de fabricación suiza de alta calidad. Termina el día con peras orgánicas escalfadas y queso Appenzeller y un chapuzón en el histórico baño turquesa construido en 1928. wartegg.ch; habitaciones desde 160 dólares.

Castillo de Leeds, Reino Unido  

Seis reinas (incluyendo la primera esposa de Enrique VIII, Catalina de Aragón) vivieron en el castillo de Leeds, que ha permanecido en Kent, a 40 millas al sureste de Londres, desde la época normanda. Reserva una habitación en la Torre de la Doncella -o bien opta por “Knight’s Glamping” y duerme en una tienda de campaña colorida y rallada estilo medieval en el viñedo. Las camas con dosel y cubrecamas de piel hacen que la experiencia sea más regia que rústica. leeds-castle.com; habitaciones desde 150 dólares.

Castillo Häckeberga, Suecia  

Ubicado en una de las siete islas pequeñas en el distrito de Lake Häckeberga de Suecia, este castillo se remonta al siglo XIV, pero solo ha sido propiedad de la familia Tham desde 1824. La granja de la propiedad alguna vez fue elogiada en los escritos del errante botánico sueco Carl Linnaeus, quien se alojó aquí en 1749 y la llamó “la más elegante de todas las granjas de Skåne”.

Sigue siendo una de las favoritas de los naturalistas, que pueden ir de excursión al nuevo sendero Linnaeus de la región y observar cuervos, águilas de cola blanca y venados rojos en los bosques de haya nativos antes de regresar a la propiedad para la cena. Vieira salado con melón y brotes de guisantes podría ser en el menú, o filete de bacalao con hinojo marino. La hora de whisky de la propiedad, una degustación de los licores suecos Mackmyra, es una buena manera de terminar la noche. enghackebergaslott.sk11.se; habitaciones desde 184 dólares.

Château de Mirambeau, Francia  

Al igual que la casa soñada de un enófilo, el Château de Mirambeau al estilo del renacimiento del siglo XIX se encuentra entre Burdeos y Cognac, proporcionando oportunidades de primera para las visitas a los viñedos cercanos.

De las 22 espléndidas habitaciones (camas con dosel, paredes cubiertas de seda, baños de mármol), las habitaciones en el castillo principal proporcionan las mejores vistas del parque privado de 20 acres de alrededor - y el impecable estuario de Gironda de más allá. relaischateaux.com; habitaciones desde 290 dólares.