Por Katie Glaeser
(CNN) — Travis Mills no tiene brazos ni piernas. Es un héroe estadounidense que sirvió tres veces en Afganistán y perdió todos sus miembros cuando un dispositivo explosivo improvisado estalló debajo de él.
“No tengo idea de cómo sobreviví”, dijo. “Yo le gritaba al médico ‘Aléjese de mí’, porque pensaba que estaba acabado”.
El sargento segundo retirado del ejército de los Estados Unidos, pasó meses recuperándose en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed, pero no te atrevas a decir que es un guerrero herido.
“Ya no estoy herido”, dijo. “Solo soy un hombre que vive la vida”.
Al recordar a compañeros que murieron en combate, él se pregunta: ¿Cuán egoísta sería si me diera por vencido?”
Él practica snowboard, monta bicicleta y recientemente saltó de un avión con el equipo de paracaidistas Golden Knights, del ejército de los Estados Unidos.
Y ahora, tiene un nuevo admirador en Mike Rowe, la estrella de “Dirty Jobs” y de la proxima serie de CNN “Somebody’s Gotta Do It”. Él conoció a Mills algunas semanas en una conferencia en Washington y escribió una publicación en Facebook sobre su intercambio para honrarlo este Día de los Caídos. Para el lunes por la noche, la publicación había sido compartida más de 90.000 veces en Facebook.
“Él tiene un lema: nunca te des por vencido; nunca te rindas. Tiene una fundación. Participa en un nuevo documental. También tiene esposa y un hijo, y un profundo compromiso personal a ayudar a otros veteranos heridos a hacerle frente a sus heridas”, escribió Rowe. “Pero cuando le pregunté por qué no lo había visto en ninguno de los típicos anuncios publicitarios y anuncios de servicio público para veteranos heridos en la guerra, su respuesta fue impresionante. Él dijo que no se considera un herido. ‘No soy una víctima, Mike. Y me niego a que se me interprete de esa manera. Caso cerrado’”.
Rowe finalizó su sincera publicación reflexionando en el día festivo cuyo propósito es honrar a los soldados caídos de Estados Unidos.
“A eso se le llama una prueba de carácter, y me vendría bien una de vez en cuando. Especialmente en el Día de los Caídos, cuando las grandes decisiones a las que me enfrento son qué asar a la parrilla y qué tipo de bebida helada disfrutar. Este año, mientras resuelvo estas y otras cuestiones importantes, pensaré en Travis Mills”.