Por Nick Paton Walsh y Laura Smith-Spark
(CNN) — El presidente electo de Ucrania, Petro Poroshenko, prometió castigar a los “bandidos” que dispararon a un helicóptero militar, mientras que los esfuerzos del gobierno para frenar a los separatistas continúan.
“Las muertes de las tropas militares en Slavyansk son dolor que toda nuestra nación está sintiendo”, publicó Poroshenko en su página de Facebook la noche de este jueves.
“Con el luto en el resto de Ucrania, les doy mis condolencias a las familias y seres queridos de los héroes caídos. Los crímenes de los bandidos no quedarán impunes”, escribió.
Militantes en el bastión rebelde de Slavyansk, en la región de Donetsk,se atribuyeron la responsabilidad del helicóptero derribado, dijo un vocero de los separatistas. Una docena de soldados murieron, según las autoridades, incluido un general.
La agitación separatista que ha crecido en Ucrania en las últimas semanas se ha centrado en las regiones orientales de Donetsk y Luhansk.
El ministro interino de Defensa, Mikhail Koval, dijo este viernes que el Ejército del país continuaría su operación “antiterrorista” hasta que el este quede estabilizado por completo, informó la agencia estatal de noticias rusa RIA Novosti.
“Vamos a trabajar hasta que esta región comience a vivir y funcionar normalmente, y la gente se sienta segura”, dijo Koval.
Rusia ha instado al gobierno de Kiev a detener su operación militar contra los separatistas prorrusos. El gobierno en Moscú, sin embargo, dijo que respetará los resultados de las elecciones presidenciales del domingo pasado.
Explosión con una granada
Muchos ahora buscan que Poroshenko, quien asumirá el cargo la próxima semana, restablezca la paz y la estabilidad en la nación dividida.
En medio de las tensiones, militantes armados se enfrentaron con una unidad de la Guardia Nacional este jueves en la ciudad de Oleksandrivsk, en la región de Luhansk, informó la Guardia Nacional en su sitio web.
Una granada lanzada contra el depósito de armas de la unidad explotó y destruyó armas y municiones, dijo la Guardia Nacional. No se reportaron víctimas en el incidente.
Este lunes, una operación militar de Ucrania contra los militantes prorrusos que se habían apoderado de una parte del aeropuerto de Donetsk se tradujo en unas 70 muertes, de acuerdo con los separatistas, aunque las estimaciones de los funcionarios locales eran más bajas.
Al menos 33 ciudadanos rusos están entre los militantes muertos durante la violencia, dijo un vocero de la autoproclamada República Popular de Donetsk. Sus cuerpos deben ser devueltos a Rusia.
El gobierno de Ucrania y otros de Occidente han acusado a Rusia de coordinar y aportar suministros de los separatistas, un reclamo que ha negado el gobierno ruso.
Tropas rusas retrocediendo
Este jueves, un funcionario estadounidense dijo que 30,000 soldados rusos que se habían apostado a lo largo de la frontera entre Rusia y Ucrania se han estado moviendo de nuevo a sus bases en los últimos días.
Cerca de 10,000 soldados de infantería —principalmente— se mantienen a lo largo de la frontera, dijo el funcionario, y hay algunas señales de que esas tropas retroceden también.
La OTAN también dijo esta semana que había señales de que algunas tropas rusas cerca de la frontera oriental de Ucrania podrían estar preparándose para el retiro.
Serhiy Taruta, el multimillonario gobernador de Donetsk, reconoció este jueves en una entrevista con CNN que una operación militar ucraniana estaba en marcha en la región de Donetsk, pero no dio más detalles.
Taruta, hablando desde Kiev, dijo que estaba en conversaciones con los líderes separatistas prorrusos en la región para tratar de calmar la situación, y agregó que el objetivo era “llegar a un acuerdo real”, en lugar de sólo un acuerdo.
Barbara Starr y Boriana Milanova contribuyeron con este reporte.