(CNN Español) – Luis Guillermo Solís, el recién posesionado presidente de Costa Rica, cumple dos meses en el Ejecutivo. Solís asumió sus funciones con la promesa de luchar contra la corrupción y mejorar la infraestructura vial, dos tareas que señaló de prioritarias.
Además, antes de asumir, prometió trabajar en la reducción de la pobreza. En entrevista exclusiva con Fernando del Rincón, Solís dijo que “estamos en la punta de un iceberg en recuperación de empleos”.
Solís se encuentra de gira en Estados Unidos, en busca de inversiones extranjeras, particularmente un plan para atraer compañías tecnológicas.
Ya consiguió un primer logro: el regreso de Intel a Costa Rica. Según Solís, “Intel salió de Costa Rica por razones globales” no por motivos de competitividad en el país.
“Costa Rica ahora es receptor de inversión en investigación”.
Solís además se refirió a los derechos humanos, y dijo que su gobierno busca garantizarle a todas las personas su espacio en la sociedad y sus derechos, incluyendo los homosexuales.
El mandatario dijo además que aunque es necesario poner sobre la mesa todas las opciones en cuestión de política contra las drogas, aún no es momento de que Costa Rica se acerque a la legalización.
Solís señaló que por el momento no busca “reformas integrales” a la Constitución, pero sí propone declarar a Costa Rica como un país “pluricultural y multilingüe” y que el agua sea un derecho fundamental.
El presidente costarricense expresó que no pretende la reelección: “El poder es efímero; fui electo por 4 años”.
“Soy un presidente que reconoce los límites del poder como una frontera deseable” para la institucionalidad.
Por último, Solís se refirió a la relación con Nicaragua, un país con el que Costa Rica tiene disputas limítrofes: “Costa Rica y Nicaragua son países que no tienen causal de divorcio”.