(CNN) – El gobierno de Iraq dice haber logrado la retirada de un grupo de militantes que atacó la principal refinería de petróleo en la ciudad de Baiji, la última en la batalla por el control de Iraq.
Las fuerzas iraquíes mataron a 40 militantes del Estado Islámico de Iraq y Siria (ISIS, por sus siglas en inglés), dijo el vocero general Qasem Atta, en una conferencia televisada. Baiji está a 225 kilómetros al norte de Bagdad, la capital.
Atta informó que el ejército de Iraq “acabó con ISIS en el área de Baiji” y que la “mayoría de las zonas” cerca del noroeste de la ciudad de Tal Afar quedaron liberadas.
Tal Afar quedó bajo el control de los militantes sunistas musulmanes el domingo pasado, según el ejército iraquí. Muchos de sus residentes, incluida la minoría sunita Turkem, huyeron hacia el norte, cerca de la región kurda.
Para el gobierno del primer ministro Nuri Al Maliki, el control de Baquba es esencial. La ciudad está a menos de 64 kilómetros al norte de Bagdad. Si cae Baquba, las implicaciones para la capital podrían ser nefastas. Y algunos temen que pueda pasar.
Los militantes de ISIS han “logrado un gran avance en Baquba”, y presionan para tomarla, dijeron las autoridades. Pero la ciudad no ha caído.
Lo que ocurre en Iraq capta cada vez más la atención a nivel internacional.
Este miércoles, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se reunía con los líderes del Congreso para estudiar si deben intervenir, y cómo hacerlo.
El gobierno Obama se enfrenta a algunas decisiones difíciles, y aunque ha descartado el envío de tropas, se estudia la posibilidad de ataques aéreos.
Éxodo masivo
Mientras tanto, las familias —en su mayoría chiitas— huyen de Baquba y otras ciudades iraquíes. Cargan con lo que que puedan llevar, incluso su ganado.
La semana pasada, militantes de ISIS avanzaron en la toma de localidades y se hicieron con el control de grandes porciones de territorio. Han conseguido victorias importantes, como en la ciudad de Tal Afar, dos aldeas en la provincia de Diyala y la segunda ciudad más grande de Iraq, Mosul.
Los militantes de ISIS son musulmanes sunitas y dicen haber matado a al menos a 1.700 chiitas desde el lanzamiento de su ofensiva. Cientos de miles de personas han huido, y se teme una crisis humanitaria.
El gabinete de Iraq anunció el martes que daría más de 850.000 dólares en ayuda para los desplazados en Nínive, Saladino y provincias de Diyala.
El presidente iraní Hassan Rouhani manifestó este miércoles que Irán no escatimará esfuerzos para proteger los santuarios chiitas en Iraq de “asesinos y terroristas”, informó la Agencia de Noticias de la República Islámica estatal iraní.
Un alto funcionario de seguridad en Bagdad dijo a CNN la semana pasada que Irán ha enviado cerca de 500 efectivos de la Guardia Revolucionaria para ayudar a combatir a los militantes ISIS.
(Con información de Nic Robertson, Ed Payne, Mohammed Tawfeeq, Laura Smith-Spark, Sara Mazloumsaki, Jim Sciutto, Barbara Starr, Jim Acosta, Ted Barrett, Lisa Desjardins, Dana Ford, Ali Younes, Salma Abdelaziz y Raja Razek)