Por Jayatri Das, especial para CNN
Nota del editor: Jayatri Das es el biocientífico líder y principal desarrollador de “Your Brain” (Tu cerebro), la exhibición permanente más grande en un museo dedicada al cerebro, que abrió sus puertas en el Instituto Franklin de Filadelfia este mes.
(CNN) – Desde fuera, el cerebro humano quizás no parezca demasiado interesante. Lo que lo hace fascinante está escondido en su interior, en los complicados circuitos de neuronas que te hacen ser quien eres.
Los científicos tratan de comprender esta compleja red y encontrar la clave para seguir alerta a medida que nos hacemos mayores. Mientras tanto, sigue lo que ya se sabe: ejercitar las neuronas puede mejorar tu memoria y posiblemente evitar la demencia.
En honor al mes de la concientización sobre el cerebro y el Alzheimer, dedica tiempo a conocer un poco más tu cerebro.
Las piezas fundamentales
Las neuronas, las piezas fundamentales de tu cerebro, se comunican utilizando una combinación de señales eléctricas y químicas. ¿Cómo y cuándo se envían? ¿Cómo se conectan? ¿Cómo cambian esas conexiones?
Entender esos mecanismos fundamentales no es un simple volver a clase de biología. Este conocimiento es esencial para entender cómo puedes mantener tu cerebro saludable, y por qué estas diferentes estrategias funcionan.
Los 86.000 millones de neuronas en tu cabeza están constantemente activas. Aunque el cerebro no representa gran parte de tu peso corporal, utiliza el 20% de la energía de tu cuerpo para funcionar. Se compone de una materia gris y blanca.
La materia gris, la cual contiene las partes de las neuronas que procesan el pensamiento, usa la mayor parte de esta energía. La materia blanca es más eficiente; contiene los axones largos de neuronas que transmiten las señales y coordinan diferentes áreas del cerebro.
Sin embargo, no basta con que tus células cerebrales se enciendan siguiendo los mismos patrones una y otra vez. De un momento a otro, durante tu vida, tus neuronas necesitan volverse a conectar con base en tus genes y experiencias.
Las diferencias en las conexiones entre las neuronas son lo que hacen que nuestros cerebros sean únicos, pero calificar esas diferencias es uno de los retos más importantes que los científicos enfrentan hoy. Aunque los científicos pudieran registrar la red de un cerebro entero en un instante, simplemente capturarían un único fotograma de una película de toda la vida.
Fortalece tu cerebro
Hay cosas que puedes hacer todos los días para ayudar a que tu cerebro se mantenga bien.
Lo más importante es una buena salud física. Hacer ejercicio y seguir una dieta saludable puede sonar trillado, pero varios estudios han demostrado cómo estas prácticas ayudan al cerebro a nivel celular.
El ejercicio mejora las funciones cognitivas que van desde la matemática hasta la memoria durante toda la vida, e incluso puede ayudar a la función cerebral durante las primeras etapas de la enfermedad de Alzheimer. El ejercicio mejora el crecimiento y la sobrevivencia de nuevas neuronas en el hipocampo (una región del cerebro esencial para la memoria a largo plazo), lo cual podría reemplazar otras que se degeneran como resultado de la enfermedad.
Los arándanos, la col rizada, el café y las nueces se mencionan a menudo como buenos “alimentos para el cerebro”, por sus altos niveles de antioxidantes. ¿Por qué?
Los compuestos de oxígeno con carga negativa se producen como un derivado del metabolismo normal de tu cuerpo. Pueden iniciar reacciones químicas en cadena que con el tiempo dañan o matan células. Debido a que tus neuronas son tan activas, tu cerebro es particularmente susceptible, y los antioxidantes pueden prevenir que ocurran tales reacciones en cadena.
Un estilo de vida activo
Sabes que necesitas ejercitarte para que tu cuerpo esté en forma. Con tu mente sucede lo mismo. Aprender y practicar cualquier habilidad que presente un reto (por ejemplo, un segundo idioma, leer o incluso hacer malabarismos) puede cambiar la estructura de tu cerebro para bien.
Este tipo de estímulo mental puede retrasar el deterioro cognitivo asociado con el Alzheimer, aunque hay evidencia de que una vez inician los síntomas de la demencia, progresan más rápidamente.
Además, mantente en contacto con amigos y familiares… ¡siempre y cuando no te genere más estrés! Varios estudios han demostrado que formar parte de una red social más grande puede reducir los efectos cognitivos de la enfermedad de Alzheimer.
Acepta las cosas que no puedes cambiar
El hecho de que el cerebro siempre esté cambiando nos da la oportunidad de darle forma a esas conexiones neuronales a través de nuestro comportamiento y ambiente. Pero debajo de todos esos factores se encuentra el inalterable papel de la genética.
¿Cómo interactúan los genes y tu ambiente en el envejecimiento normal? ¿Y cuando se padecen enfermedades como el Alzheimer? Los neurocientíficos siguen estudiando los efectos de las elecciones de estilo de vida; han encontrado genes vinculados a un mayor riesgo de la enfermedad y han estudiado los mecanismos moleculares a través de los cuales las placas y los enredos de proteínas dañan las neuronas.
Sin embargo, hasta ahora, los avances no han hecho más que sentar las bases de un futuro conjunto de preguntas. Por ahora solo podemos esperar que algún día, en un futuro mes de junio, celebremos el hallazgo de una cura para el Alzheimer.