Por John Sinnott

(CNN) — Esta ha sido una Copa del Mundo llena de goles, sorpresas, intriga -y en el caso de Luis Suárez- de una intervención incisiva no deseada.

Al igual que Suárez, quien recibió una fuerte sanción por parte de la FIFA el jueves por morder el hombro de Giorgio Chiellini, Cristiano Ronaldo también se fue a casa antes de tiempo en Brasil 2014.

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Lo mismo ocurrió con España, los campeones del mundo, Italia e Inglaterra, dos equipos favoritos que solo obtuvieron un punto en tres partidos en un grupo que vio a Costa Rica y a Uruguay, el equipo de Suárez, avanzar hasta octavos de final.

Sorprendentemente, Costa Rica encabezó uno de los grupos más difíciles del torneo con dos impresionantes victorias contra Uruguay e Italia y un empate contra Inglaterra.

Para los observadores europeos, quienes tal vez no tienen la oportunidad de ver mucho del fútbol latinoamericano, esta ha sido una Copa del Mundo que podría decirse, ha exhibido la innovación táctica y la pasión de las Américas.

“Mientras anteriormente se reían de los entrenadores latinoamericanos por ser ingenuos y anticuados, hay buenas razones para admirar los desarrollos que están ocurriendo en lugares como Argentina, Chile y Colombia”, dijo a CNN el ex director ejecutivo y director técnico del Mónaco, Tor-Kristian Karlsen, quien regularmente ha buscado talento en Latinoamérica.

“No es casualidad que algunos de los equipos europeos más importantes estén en las manos de entrenadores latinoamericanos”, añadió Karlsen, en referencia al técnico chileno del Manchester City, Manuel Pellegrini, a Diego Simeone del Atlético de Madrid y a los argentinos Marcelo Bielsa, quien acaba de tomar las riendas en Marsella, y a Mauricio Pochettino, quien fue nombrado recientemente por Tottenham Hotspur.

“En especial considero que el trabajo que Jorge Sampaoli -y Bielsa anteriormente- han hecho con Chile es bastante impresionante”.

Tanto Sampaoli como Bielsa han construido el juego de Chile alrededor de la herencia genética deportiva y cultural de esa nación.

“Es evidente que han creado un estilo de juego en torno a la composición física y atributos de los chilenos”, dijo Karlsen.

“A los jugadores de Chile siempre se les reconoció por su resistencia, capacidad para correr, espíritu combativo e intenso temperamento”.

“En el juego rápido y de alta presión de Sampaoli y Bielsa, sacan ventaja de esas características al máximo. Ese es un pensamiento ingenioso”.

Las personas como Sampaoli y el entrenador de Uruguay, Oscar Tabarez, no dejan nada al azar, y ambos entrenadores analizan a sus propios equipos y a sus contrincantes con el paquete de software Kizanaro.

Mientras Sampaoli, Miguel Herrera, el entrenador de México, y José Pekerman, el técnico argentino de Colombia, han sacado lo máximo de sus jugadores, ese no ha sido el caso con Inglaterra y Rusia, dirigidas por los veteranos Roy Hodgson y Fabio Capello.

“Quizá el enfoque conservador de ‘tener a alguien en quien confías hará el trabajo sin cometer errores’ de los equipos europeos como Inglaterra, Rusia y España, se está volviendo anticuado”, señala Karlsen.

“Es como si ellos aún se adhieren a la idea de que director de una selección nacional solo debe ocuparse del manejo de los jugadores, y que la oportunidad de crear conceptos técnicos y tácticos claros (especialmente en términos del lado ofensivo del juego) es mínima debido a la falta de tiempo que se pasa con los jugadores.

“Pero los directores como Joachim Low de Alemania y Sampaoli demuestran que el trabajo de una selección nacional es tan apropiado como el trabajo de un club en cuanto a los conceptos técnicos sofisticados”.

“También creo que en Europa Occidental tendemos a sobrevalorar la idea de la personalidad de un director, su reputación y perfil, a expensas de sus ideas y capacidad de inventar planes y conceptos tácticos”.

Habiendo entrado a este torneo con victorias consecutivas en tres importantes torneos (la Eurocopa 2008 y 2012, al igual que la Copa del Mundo 2010) España se vio fuera después de los primeros dos partidos luego de una humillación de un 5-1 a manos de los holandeses y una derrota 2-0 frente a Chile.

Karlsen considera que este torneo ha puesto de manifiesto la necesidad de que existan federaciones nacionales de fútbol, al igual que directores, que evolucionen continuamente si quieren mantenerse al frente.

“Me siento bastante confiado de que el mal desempeño de ciertas naciones europeas pondrá más presión sobre sus técnicos actuales para que desarrollen ideas claras y únicas respecto a cómo pueden mejorar sus equipos”, dice.

“Supuestamente, ser bueno en el manejo de los jugadores y en la organización defensiva simplemente ya no es suficiente. Las naciones más pequeñas que no son europeas están al día en términos tácticos, y no dejan espacio para la autocomplacencia”.

Low recibe elogios especiales de Karlsen por la rigurosa preparación de Alemania para su participación en la Copa del Mundo, una preparación que se vio recompensada cuando “Die Mannschaft” encabezó otro grupo complicado.

“Sé que los alemanes han sido particularmente meticulosos en sus preparaciones para el torneo, por ejemplo al ensayar rutinas del día de los partidos en ciertas sesiones de entrenamiento”, dice.

“Alemania tiene un increíble equipo que trabaja constantemente durante -y en los días previos- al torneo, a fin de asegurar que se han ocupado hasta del más mínimo detalle”.

“Quizá aquí es donde algunas de las otras naciones fallan. En el fútbol, la organización en torno al equipo es extremadamente importante y puede hacer una gran diferencia”.

Antes de la Copa del Mundo hubo comentarios de cómo el clima podría afectar a los jugadores europeos. Este argumento se consideró la razón por la que un cuadro europeo nunca ha ganado una Copa del Mundo en Centro o Sudamérica, o en EE.UU.

“Realmente no creo que los equipos europeos se hayan visto tan afectados por las condiciones climáticas”, dice Karlsen.

“Alemania, EE.UU., Francia o Suiza no están más acostumbrados a las condiciones en Brasil que los equipos mediterráneos como España, Portugal e Italia”.

“Además, a Alemania y EE.UU. les ha ido bien jugando en condiciones climáticas particularmente difíciles”.

“La organización en torno al equipo, como elegir los hoteles y sitios de entrenamiento cuidadosamente, y entender la necesidad de todos los jugadores es la llave del éxito… y tener personas competentes para ocuparse de estos asuntos es de vital importancia”.

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“El nombre del continente donde se lleva a cabo el torneo no importa en realidad si estás bien preparado”.

Dejando el clima a un lado, esta Copa del Mundo también ha demostrado que los jugadores latinoamericanos simplemente podrían interesarse más por el fútbol internacional.

“Los equipos latinoamericanos parecen tener una identidad más fuerte, y los jugadores parecen demostrar una abrumadora sensación de orgullo cuando se visten con los colores de su selección nacional”, dijo Karlsen.

“Tal vez, por varias razones, esta no es una sensación tan fuerte entre los jugadores europeos en estos días”.

“Es una generalización, pero si un jugador europeo termina dando el 98% durante la Copa del Mundo, y un equipo sudamericano ofrece el 100%, eso puede hacer una diferencia en el campo”.

Cuatro jugadores han impresionado a Karlsen en especial en la fase de grupos.

“Yo mencionaría al colombiano James Rodríguez por demostrar en el escenario mundial que posiblemente es el mejor creador de juego en el mundo hoy en día”, dice.

“Neymar ha tenido un magnífico desempeño, con la presión de la nación que lleva sobre sus hombros. Sin su creatividad y estilo, Brasil sería un equipo promedio”.

“También he estado extremadamente impresionado con el defensa uruguayo José Giménez. A sus 19 años de edad, se ha establecido muy bien en el espacio que dejó Diego Lugano, quien ya no está en su mejor condición.

“Es increíble, dado que Giménez solo ha hecho una única aparición en la liga para el Atlético de Madrid”.

“Alexis Sánchez también está teniendo un excelente torneo para Chile”.