Por Ben Brumfield, Eliott C. McLaughlin y Ralph Ellis
(CNN) — Mientras los investigadores de Georgia, Estados Unidos, estudian la muerte de un niño de menos de dos años en una camioneta expuesta al calor intenso, incautaron unas computadoras de la oficina del padre, dijo una fuente que conoce la investigación a Nancy Grace, de la cadena estadounidense HLN.
Los oficiales encontraron algo desconcertante: una búsqueda de información en internet sobre cuánto tiempo tardan en morir los animales dentro de un auto caliente, dijo la fuente.
No se sabe cuándo se hizo la búsqueda en internet ni si el padre la hizo. La policía no hace comentarios cuando se les pregunta sobre la búsqueda.
Acusaron al padre, Justin Ross Harris, de homicidio y de crueldad infantil por negligencia. La policía del condado de Cobb, a las afueras de Atlanta, no ha dado información ni han dicho si lo que encontraron en la computadora es una de las razones por las que arrestaron a Harris.
‘¿Qué hice?’
Al principio la policía parecía empática al describir la muerte de Cooper Harris, ocurrida el 18 de junio, como resultado de un descuido trágico.
Dijeron que al parecer el padre había olvidado que el niño estaba en un asiento para niños en la parte trasera de su camioneta; no lo recordó hasta que terminó su jornada laboral, condujo un par de millas y se detuvo en el estacionamiento de un centro comercial.
La policía empezó a sospechar conforme investigaban.
“La cadena de eventos en este caso no indica una simple negligencia; se presentarán pruebas que respalden esta afirmación”, dijo el jefe de la policía del condado de Cobb, John House.
En la orden de aprehensión que se giró el miércoles se relatan los eventos que culminaron en la muerte de Cooper.
Cronología de los hechos
El día en que Cooper murió —el 18 de junio—, Harris se detuvo a desayunar en un restaurante de comida rápida y luego aseguró a su hijo en un asiento para niños en el asiento trasero de su camioneta, según la policía.
Condujo hacia su trabajo, una oficina del corporativo de Home Depot, ubicada a unos 800 metros de allí. Trabaja como diseñador web.
Normalmente llevaba a su hijo a una guardería. Pero ese día, según la policía, Harris lo dejó en el asiento del auto.
Durante el almuerzo regresó al auto y abrió la puerta del lado del conductor para meter algo, señaló la policía.
Al terminar la jornada, como a las 16:16 horas, el padre de 33 años subió a su auto y se fue. Tras haber conducido unos kilómetros, detuvo el auto en un centro comercial y pidió ayuda.
Cuando quedó claro que Cooper estaba muerto, Harris estaba tan inconsolable que la policía tuvo que atarlo.
‘¿Qué hice?’, se lamentaba mientras trataba de resucitar al pequeño.
Harris se declaró no culpable de los cargos de homicidio y crueldad infantil por negligencia. Se encuentra preso sin derecho a fianza y deberá comparecer ante un juez el 3 de julio.
Una oleada de empatía
Cada año mueren docenas de niños dentro de autos a causa del golpe de calor, según el sitio web KidsandCars.org. El año pasado murieron más de 40. La organización cree que la cifra está incompleta y es mucho menor a la cifra real.
Cuando la policía consignó a Harris, se desató una oleada de empatía y un debate intenso respecto a si debería castigarse al desconsolado padre.
Se creó una petición en el sitio change.org en la que se urgió a las autoridades a liberar a Harris. La petición se retiró el jueves 26 de junio; en la nota se explica: “Creo que con base en los descubrimientos recientes esta petición ya no es relevante. Sigo orando porque realmente haya sido un accidente. Si es así, el fiscal de distrito sabe que la comunidad no quiere que procesen a Justin por homicidio”.
Por medio de otra petición en el sitio YouCaring.org, se han recabado más de 22,000 dólares (unos 286,000 pesos) para la familia Harris.
“Por favor no hagan caso a los medios. Tan solo ver me perturba”, escribió Heather McCullar, la iniciadora de la petición. “Por favor no hagan caso a los medios. La familia hablará cuando pueda”.
CNN la contactó por correo electrónico, a lo que ella respondió: “Nadie puede hacer comentarios en este momento”.
Su esposa no ha hablado
Mientras Harris se encuentra en prisión, su esposa, Leanna, no habla del caso con los medios. El abogado de Harris no ha devuelto las muchas llamadas de CNN.
La causa de muerte del niño “coincide con la hipertermia y la información obtenida en la investigación indica que su muerte fue homicidio”, señaló la oficina del perito médico del condado de Cobb según un comunicado que emitió el miércoles el Departamento de Seguridad Pública del Condado de Cobb. El día de la muerte del niño la temperatura alcanzó los 33 grados centígrados.
La oficina del perito médico está esperando los resultados del análisis toxicológico para emitir un fallo oficial respecto a la causa y la forma en la que murió el niño.
Mientras tanto, el funeral de Cooper se llevará a cabo el sábado 28 de junio en Tuscaloosa, Alabama.
Victor Blackwell, Devon M. Sayers, MaryLynn Ryan y Joe Sterling contribuyeron con este reportaje.