Por el equipo de Conclusiones

(CNN Español) – La violencia en Honduras, en especial en las ciudades de San Pedro Sula y Tegucigalpa, ha propiciado el éxodo de niños migrantes, que viajan solos hacia Estados Unidos, arriesgando su vida y dejando atrás familiares y amigos.

Esta información es confirmada por la oficina del Alto Comisionado de Refugiados de las Naciones Unidas para América Latina, que en recientes reportes revelan que el 66 % de los niños hondureños huyen de su país ante amenazas de grupos criminales.

Ante la crisis, el gobierno estadounidense ha hecho un llamado al hondureño para discutir una estrategia regional que haga frente al flujo masivo de estos niños que intentan llegar a EE.UU. cada día.

Sin embargo, el gobierno de Honduras opina que las causas fundamentales de esta migración yace en EE.UU., argumentando que el alto consumo de drogas inspira a grupos del crimen organizado a mantener la producción de estas drogas, y en el proceso, a involucrar a miles de niños y jóvenes que necesitan dinero, pero carecen de mejores oportunidades de trabajo.

Pero la otra cara del problema es que a través de los años Honduras no ha hecho lo suficiente para mejorar las condiciones de vida de sus ciudadanos. La pobreza se expande, las cifras de desempleo se mantienen constantes y la educación es precaria y está cada día amenazada por los grupos pandilleros que se apuestan a las puertas de los colegios para reclutar víctimas.

En entrevista con Fernando del Rincón, el presidente Hernández dijo que se requiere compromiso de los países productores, consumidores y de los que hacen parte de las rutas de tránsito de la droga para resolver las causas de la situación.

“Solicito al gobierno de Barack Obama que así como invierte en los niños que cruzan solos la frontera, invirtamos en conjunto en las causas del problema”.

Hernández aseguró que el acompañamiento del gobierno mexicano es fundamental para resolver la crisis.

Para el presidente hondureño, trabajar en las causas implica crear oportunidades sociales y económicas en los países centroamericanos y mejorar la seguridad regional.

“El 85% de la delincuencia en Honduras se origina por el tráfico de drogas”, dijo el mandatario.

Perseo Quiroz, director ejecutivo de Amnistía Internacional en México, señaló en Conclusiones que es prioritario centrar la atención en los derechos humanos en el tema inmigratorio.

“Sin derechos humanos no hay desarrollo”.

Para Quiroz, el problema inmigratorio es un problema regional, y por tanto se necesitan soluciones de fondo para erradicar la crisis humanitaria, no soluciones coyunturales.

“El permiso de permanencia de 72 horas (en México) no es una solución”, dijo, en referencia al anuncio de Enrique Peña Nieto a los migrantes provenientes de los países del sur.

Para Quiroz, se está “priorizando la detención como medida reglamentaria y no excepcional”.

Fernando del Rincón, Claudia Domínguez, Kay Guerrero y Tatiana Arias contribuyeron a este reportaje.