Por Steve Almasy
(CNN) — En Brasil dicen que el fútbol es lo segundo más importante después de la respiración. El martes, 200 millones de personas en la nación anfitriona de la Copa del Mundo quedaron impactadas ante una increíble y vertiginosa goleada por parte del equipo No. 2 en el mundo, Alemania.
Nadie hubiera predicho un marcador de 7-1. Eso ocurre en una ronda eliminatoria, cuando un gran pez se enfrenta a un pecezuelo. No es el resultado de un partido entre las grandes potencias del deporte.
Estos son algunos de los records que surgieron de la mayor derrota de todas las derrotas:
1. Jugaron bien… durante 10 minutos.
Tendrías que tener casi 100 años de edad para haber asistido al último partido en el que Brasil fue golpeado de una manera tan miserable.
Al menos pensamos que fue Brasil. Ciertamente no parecía ser una nación que ha ganado cinco Copas del Mundo.
Lo gracioso es que Brasil jugó muy bien durante los primeros 10 minutos. Presionaron a los alemanes, y en general mantuvieron la pelota en el área que defendía el equipo europeo.
Pero Alemania anotó al minuto once cuando a Thomas Müller lo dejaron tan solo que podría haber puesto una parrilla en el área penal y preparado filetes para todos.
Y después, los alemanes se comieron a la defensa brasileña, la cual permanecía en primera velocidad, mientras el balón y los delanteros se movían hábilmente en medio de los confundidos brasileños.
David Luiz, entre lágrimas, se disculpó con sus compatriotas.
“Solo quería ver a mi gente sonreír. Todos sabemos cuán importante era para mí ver a todo Brasil feliz, al menos por el fútbol”, dijo el defensor.
2. Hazte a un lado, Ronaldo
El martes, hubo una triple desilusión para Brasil. No solo hubo una fuerte derrota para la Seleção, sino a Ronaldo, el famoso anotador, le quitaron el primer puesto en la lista de los máximos goleadores en Copas del Mundo.
El delantero alemán Miroslav Klose anotó el segundo gol de su equipo, con lo que sumó un total de 16 goles en partidos de Copas del Mundo, uno más que Ronaldo.
“Si has anotado la mayor cantidad de goles en la historia de la Copa del Mundo, has tenido que ganártelo. Aún sigue jugando al nivel más alto y anotando goles”, dijo el entrenador alemán Joachim Low.
Un jugador con menos experiencia podría no haber anotado. El primer disparo de Klose lo paró de forma poco elegante el portero brasileño. El jugador de 36 años saltó al rebote y lo convirtió en gol.
Y hubo más decepción. Alemania ahora también reclama la mayor cantidad de goles de una nación en la historia de Copas del Mundo: 223. En segundo lugar, Brasil con 220.
3. Sin duda, el partido se intensificó rápidamente
Brasil sobrevivió la primera caída. Pero al igual que un boxeador que tiene la sensación de poder derribar a su oponente con una ráfaga de golpes bien dirigidos, Alemania desató un infierno sobre Brasil a mitad del primer tiempo.
Minuto 23 y 24. Bam. Bam.
Minuto 26. Bam.
Minuto 29. Vieron la lona.
El marcador era de 5-0 antes de que se completara la primera media hora del partido. Alemania anotó un cuarteto en seis minutos. Ni siquiera haces eso en el entrenamiento.
“No pudimos reaccionar al hecho de que íbamos perdiendo. Nos desorganizamos y entramos en pánico luego del primer gol y después, todo nos salió mal”, dijo el entrenador de Brasil, Luiz Felipe Scolari.
4. ¿Dónde está la defensa?
Piensas en la semifinal e imaginas a dos equipos jugando con cuidado, preocupados por no conceder un primer gol que los condenaría.
De las seis semifinales anteriores, en cuatro de ellas, el resultado fue de 1-0. En otra, el resultado se mantuvo 0-0 después de 90 minutos, y no se marcó el primer gol sino hasta el minuto 110.
No este equipo. Avanzaron con espíritu.
Y el resultado final fue un marcador como en los primeros días de la Copa del Mundo.
Alemania parecía satisfecha con mantener el ritmo tras llevar la delantera 5-0 para el medio tiempo, pero la defensa brasileña fue tan mala que los europeos siguieron adelante y metieron dos más para reclamar otro par de records.
Se convirtieron en el primer equipo en anotar siete goles en una semifinal y mantener el margen de victoria más amplia en un juego de dicha etapa.
5. Por cierto, les queda un partido más
No se despidan todavía, muchachos. Aún tienen que jugar el partido menos favorito de todos: el juego por el tercer lugar. ¿Qué obtienen si ganan, un certificado de regalo por una cena para dos en el mejor restaurante de carne de Río de Janeiro?
¿Pueden imaginar cuál será la escena si Argentina pierde contra Holanda y tiene que enfrentar a su acérrimo rival en lo que normalmente es un partido sin importancia?
Rayos, hasta veríamos este juego para variar.