Por Diana Magnay, Ed Payne y Josh Levs
(CNN) — A medida que los cohetes y misiles van y vienen entre Gaza e Israel, el ejército israelí —que dice que no espera que la crisis se resuelva pronto— se prepara para una incursión terrestre.
Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) dijeron que apuntaban en contra de unos 160 puntos “terroristas” en Gaza en las primeras horas de este miércoles, después de llevar a cabo 150 ataques aéreos el día anterior.
Los militantes dispararon más de 130 cohetes contra civiles israelíes, dijo el gobierno de Israel.
Funcionarios palestinos informaron que 26 personas en Gaza murieron y más de 150 resultaron heridas en ataques aéreos israelíes desde que comenzó la Operación Borde Protector.
La Sociedad de la Media Luna Roja Palestina dijo que sus servicios médicos ayudaron a 678 personas heridas. Y la sección Palestina de Defensa Internacional de la Infancia dijo que ocho de los muertos eran niños.
Los últimos días han traído una dramática escalada en el conflicto.
El ministro de Inteligencia israelí, Yuval Steinitz, dijo a CNN que la operación terrestre “podría llegar a ser necesaria”, y el ministro de Defensa, Moshe Yaalon, dijo que el operativo de seguridad contra el grupo militante Hamas “probablemente no va a terminar en unos días”.
El martes, el gabinete israelí dio la autorización para que los militares accedan a 40,000 soldados, si es necesario, más de 10,000 fueron llamados durante la ofensiva en Gaza por parte de Israel en noviembre de 2012. Solo alrededor de 1.000 han sido convocados hasta ahora.
“Espero… que no vaya derivar en una guerra sin cuartel”, dijo Maen Rashid Areikat, el representante palestino ante Estados Unidos. “Los israelíes tienen que saber que no hay solución militar a este problema”.
Los ataques con cohetes contra Israel no son nada nuevo, pero su alcance ha crecido.
Las advertencias de sirenas que sonaban en Tel Aviv, una de las zonas más pobladas de Israel, preveían una amenaza más grande. El gobierno dijo que los cohetes de los militantes de Gaza son lo suficientemente potentes como para llegar a 3.5 millones de ciudadanos israelíes.
Las tensiones en la región alcanzaron un punto álgido después de que tres adolescentes israelíes, entre ellos uno con ciudadanía estadounidense, fueron secuestrados el mes pasado en su camino a casa desde la escuela en Cisjordania. Sus cuerpos fueron encontrados la semana pasada.
Unos días después del hallazgo de los cuerpos de los israelíes, un adolescente palestino fue secuestrado y luego encontrado muerto en Jerusalén. Israel ha detenido a sospechosos y dice que hay “fuertes indicios” que fue un asesinato de venganza.
Kareem Khadder, Ben Wedeman, Tal Heinrich y Jason Hanna contribuyeron con este reporte.