Por Frances Cha
(CNN) — No es una escena miserable e indeseable de película sobre la polarización de clases.
El asiento vertical para pasajeros; o “cabina de pie”, puede ser el siguiente gran movimiento para reducir el costo en la aviación, según un nuevo reporte cuyo autor dice que el concepto podría estar aquí dentro de cinco años.
“Me topé con la idea cuando analizaba formas para reducir el precio de los boletos de avión, dijo a CNN en un correo electrónico Fairuz Romli, quien es el autor del reporte publicado en la revista IACSIT International Journal of Engineering and Technology.
Romli, un profesor de Ingeniería Aeroespacial en la Universidad Putra Malasia, dice que su motivación es reducir el costo de los viajes aéreos a un nivel competitivo con los autobuses y trenes.
Utilizando al popular Boeing 737-300 como ejemplo, en su estudio se calcula que una cabina de pie llevaría a un 21% de aumento en la capacidad de pasajeros mientras se reducen los precios de boletos hasta en un 44%.
“Soy un viajero frecuente y la mayoría de las veces, durante los vuelos locales, se siente como si el tiempo de vuelo fuera tan corto que el avión ya desciende para aterrizar antes de que puedas desabrocharte el cinturón de seguridad después de despegar”, dice.
“De allí la gran pregunta que me vino a la mente: en una duración tan corta del tiempo de vuelo, ¿realmente necesitamos sentarnos?”.
Romli descubrió rápidamente que la idea ya había sido investigada; más notablemente por Airbus, Spring Airlines de China y Ryanair de Irlanda.
El SkyRider (en la fotografía de arriba), desarrollado por Avioninteriors S.p.A. y mostrado en una exposición en 2010, es una silla de montar, mientras que Ryanair alguna vez coqueteó con la idea de un “tablero plano acolchado” con un cinturón de seguridad sobre los hombros.
¿Costo o comodidad?
En 2012, el CEO de Ryanair, Michael O’Leary, dio la idea con su franqueza característica: “El problema con la aviación es que durante 50 años estuvo llena de personas que creen que es una experiencia sexual maravillosa cuando en realidad es solo un autobús con alas”.
Sin embargo, un vocero de Ryanair dijo a CNN que la aerolínea ya abandonó sus planes de pasajeros en posición vertical.
“No tenemos planes ni pruebas para presentar los vuelos de pie”, dice el vocero.
El Departamento de Aviación Civil de Hong Kong expresó cautela.
“Hay requerimientos muy estrictos que deben cumplir el avión y el asiento de pasajeros antes de que el avión o la configuración sean certificados para llevar pasajeros”, dijo un vocero a CNN.
“Este diseño novedoso de lugares de pie y el mencionado sistema de retención son conceptos nuevos. Puede tardar mucho tiempo que se materialicen”.
Los fabricantes también expresaron dudas sobre la viabilidad del concepto.
“No creemos que haya buenas oportunidades de mercado para esta idea”, dice Mark Hiller, CEO de Recaro Aircraft Seating, uno de los principales proveedores de asientos de pasajeros para aviones comerciales del mundo.
“Desde nuestro punto de vista, los pasajeros no aceptarán viajar de esa forma. Incluso si un asiento así aprobara las pruebas de certificación, lo veríamos como un gran sacrificio para los pasajeros en términos de comodidad y espacio, incluso para vuelos muy cortos”.
Vuela, no vayas por tierra
Romli, cuyo reporte contiene algunos diseños intrigantes para los asientos verticales, cree que el concepto todavía tiene un tramo que recorrer.
“La idea parecía estar vetada antes de que fuera analizada apropiadamente porque no podía encontrar ningún estudio publicado sobre esta”, dice. “Después de un estudio inicial, parece que esta no es una mala idea después de todo y tiene potencial para ser destacada”.
En su estudio se concluye que aunque los ahorros aumentan a medida que las distancias se extienden, el concepto es mejor optimizado en vuelos cortos, con la tolerancia para estar de pie dependiendo de la edad y salud de los pasajeros.
“He visto a personas estar de pie en autobuses y trenes antes de un viaje de quizá más o menos una hora”, dice Romli. “Así que si eso es posible, entonces estar de pie en un avión (no debería) ser una idea descabellada.
“Si la opción disponible para llegar a mi destino es estar de pie en un autobús o tren durante seis o siete horas o estar de pie durante hora y media en un avión, creo que hay muchas personas que optarían por la última si el precio del boleto es razonablemente bajo”.
Romli admite que su concepto probablemente será recibido con escepticismo, especialmente por parte de las autoridades de seguridad de aviación que tendrían que aprobar el concepto.
Sin embargo, cree que este concepto de asientos verticales podría ganar aprobación en cinco o seis años.
“A las aerolíneas les gusta reducir costos operacionales y debido a esta opción, creo que también tienen un gran interés por esto.
“El único gran reto es obtener la aprobación de las autoridades de aviación y si se probó que el concepto satisface todos los requerimientos necesarios en términos de seguridad del pasajero, no debería haber mucho problema para que se vuelva una realidad”.