Por Jason Hanna, CNN
(CNN) — Cerca de 20 millones de galones de agua se han perdido en la fuga ocurrida cerca del campus de la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA), dijo este míercoles Jim McDaniel, del Departamento de Agua y Energía.
La ciudad utiliza un promedio de 550 millones de galones por día. Las cuadrillas siguen tratando de cortar el flujo de agua, que sigue en erupción a un promedio de 1.000 galones por minuto.
Un día después de que el agua se derramara de una vieja cañería, la UCLA tiene un buen problema entre sus manos y todavía trata de encontrar una solución.
“Algunas de las instalaciones tienen agua, por lo tanto no somos capaces de hacer evaluaciones de los daños aún”, dijo este miércoles el Vicerrector Adjunto de la UCLA, Kelly Schmader.
La unión de una tubería de agua de 93 años de edad y un tubo de 58 años se rompieron debajo de la famosa Sunset Boulevard en la tarde del martes, dijeron funcionarios de la ciudad. Esto provocó el desborde de millones de galones de agua en los campos y los edificios, sobre todo en las partes del campus de la UCLA que se encuentran más cercanas.
Nadie resultó herido, pero el daño a algunos estacionamientos y a las instalaciones deportivas de la UCLA fue “sustancial”, dijo Schmader.
El agua se precipitó en dos plantas de un estacionamiento subterráneo, sumergiendo la mitad de los 739 vehículos que aún se encuentran atrapados en el interior, dijo.
Aquellos vehículos que no están atrapados parecen tener algún nivel de daño a causa del agua, dijo. La mayoría de los autos pertenecían a estudiantes de UCLA, profesores y miembros del personal que estaban en el campus.
La inundación se produce tan sólo dos años después de la UCLA ha completado una renovación de la arena de 136 millones dólares.
Los pasillos académicos y residenciales de la UCLA no se vieron afectados y las clases continuaron este miércoles.
No está claro lo que causó el incidente. Pero sucedió en un momento muy malo para la ciudad y el estado.
California aprobó recientemente restricciones de agua en todo el estado y el gobernador Jerry Brown declaró una emergencia por la sequía en enero.
Los estudiantes de la UCLA vieron en la inundación una gran oportunidad de tomar fotos y subirlas a las redes sociales, jugar en el agua. Estas son algunas de ellas:
Con información de Jonathan Anker de HLN