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Por Matthew Stucker y John Bonifield

(CNN) — Aproximadamente 36.000 personas se suicidan cada año en Estados Unidos. ¿Qué pasaría si una simple prueba de sangre pudiera, un día, prevenir que esto ocurrirá?

En un nuevo estudio, un grupo de investigadores fue capaz de predecir quién había tenido pensamientos suicidas o había tratado suicidarse, solo con observar su sangre.

La prueba experimental tuvo un 80% de precisión.

“Con una prueba como la nuestra, quizás podríamos bajar las tasas de suicidio, identificando a las personas con intenciones de cometerlo, lo suficientemente temprano para evitar una catástrofe”, dijo Zachary Kaminsky, un profesor asistente en la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins.

Kaminsky y sus colegas llevaron a cabo pruebas en muestras de sangre, buscando el incremento de ciertos químicos de un gen llamado SKA2, que parece ayudar a regular el estrés del cerebro.

Las instrucciones de los genes son trasladados a una región del cerebro que controla los pensamientos negativos y las conductas impulsivas. Los científicos creen que la gente con la versión anormal del gen tiene más problemas al detener el flujo de las hormonas producidas por sus cuerpos, en respuesta al estrés.

“Es bueno estresarse si estás cruzando la calle. Necesitas estar alerta y enfocado”, dijo Kaminsky. “Pero cuando cruzas de manera segura al otro lado, no es recomendable quedarse en ese estado”.

Debido a que los químicos fueron consistentemente más altos en los cerebros de la gente que se había suicidado, los investigadores de Hopkins piensan que los químicos pueden estar relacionados con el suicidio.

Y estos químicos pudieran, teóricamente, ser identificados usando una simple prueba de sangre.

“Este tipo de proyección genética será una manera adelantada de predecir quién está en un riesgo mayor”, dijo el doctor John Mann, un siquiatra y neurólogo el Centro Médico de la Universidad de Columbia. El experto no estuvo involucrado en el estudio.

Los expertos tienen que apoyarse con un simple cuestionario donde se le pregunta a una persona si ha tenido pensamientos suicidas, a fin de ayudarlos. “Si alguien está realmente comprometido con suicidarse, quizás pueda mentir”, comentó Kaminsky.

Pero una prueba de sangre para medir el riesgo de que una persona se suicide podría concretarse en al menos 10 años, añadió.

Jill Harkavy-Friedman, vicepresidenta de investigación de la Fundación Estadounidense del Suicidio, se mostró optimista sobre el potencial de identificar patrones suicidas de manera temprana.

“Solo porque tienes el riesgo no significa que estás destinado a matarte. Significa lo contrario”, dijo.

“Si sabes que tienes riesgo, puedes tener pláticas con tu doctor, un profesional de salud mental, así como con tu familia y amigos, sobre cómo prevenir que llegues al punto de una crisis en la que pudieras suicidarte”, puntualizó.