Ken McCain se convirtió al Islam y viajó al Medio Oriente para unirse al Yihad.

Por Greg Botelho

(CNN) — Decenas de estadounidenses están entre los miles de extranjeros que han partido a Siria para tomar parte de esta sangrienta y desastrosa guerra civil. En tres años sólo se sabía de la muerte de un estadounidense.

Pero en pocos días, la cifra de muertes se ha triplicado.

Este miércoles, meses después de que un hombre de Florida se suicidara en un ataque con bomba al norte de Siria y un día después de la noticia sobre Douglas McArthur McCain, un hombre de 33 años criado en Minnesota que murió en un enfentamiento para ISIS, una coalición de grupos de oposición sirios anunciaron que sus fuerzas mataron a otro estadounidense en batalla.

La coalición no dio el nombre del estadounidense caído, aunque señaló que él y McCain murieron cuando sus fuerzas enfrentaron a jayaríes, un histórico referente para los fanáticos musulmanes que rechazan enseñanzas moderadas y llaman a matar a aquellos que violan los valores ultraconservadores.

La coalición apuntó que combatientes de grupos como el movimiento Hazem, el frente islámico, el ejército al-Mujahideen, Noureddine, el batallón al Zanki, Faylak Al Sham provienen del moderado Ejército Libre Sirio, y el extremista, frente al-Nusra. Ellos chocaron con fuerzas de ISIS la semana pasada dentro y alrededor de Alepo, donde McCain fue asesinado.

La portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Jen Psaki, quien estaba entre aquellos que reportaron la muerte de McCain, informaron que el gobierno de EU sigue la última muerte de uno de sus ciudadanos, aunque no se haya confirmado.

Aún, la idea de más estadounidenses peleando para grupos como ISIS, y más de ellos muriendo, no debería sorprender.

Siria, después de todo, no es exactamente un lugar estable con fronteras estables. Ni siquiera su vecino Iraq, donde ISIS —bajo el nombre de Estado Islámico— ha tenido un mayor avance en las últimas semanas.

“La habilidad para viajar a estos países demuestra que porosas son las fronteras”, dijo el general brigadier del ejército de EU, Mark Kimmit, quien tuvo papeles importantes en el Departamento de Defensa durante la administración de George W. Bush.

El primer estadounidense muerto en Siria fue Moner Mohammad Abu-Salha, de 22 años, quien se unió al frente al-Nusra, una organización ligada con al Qaeda que el gobierno estadounidense tiene en su lista negra como organización extranjera terrorista.

El caso de Ken McCain, quien se convirtió al Islam y viajó al Medio Oriente para unirse al Yihad, estuvo bajo el radar de las autoridades de EU desde hace un tiempo, aunque no había indicios de que estuviera involucrado en algo criminal.

Al momento de su muerte, al menos, McCain estaba en la lista de estadounidenses que se cree se unieron a grupos militantes. La vocera del Departamento de Estado dijo que las autoridades de EU sabían que McCain se unían a ISIS.