Por Lauren Said-Moorhouse y Amanda Sealy, para CNN
(CNN) – Durante siglos, el hombre ha estado en busca del elixir de la eterna juventud. Los alquimistas lucharon infructuosamente por crear la legendaria piedra filosofal, una mítica sustancia capaz de convertir metales básicos en oro precioso, la cual se creía, tenía la llave para la inmortalidad.
Pero quizás iban por el camino equivocado. En lugar de buscar respuestas en la tierra, tal vez deberían haber buscado en el mar.
En la ciudad costera de Shirahama, en Japón, un hombre cree que tiene la llave para la vida eterna: una medusa.
Shin Kubota es profesor del Laboratorio Biológico Marino de la Universidad de Kyoto. Empezó a estudiar a las gelatinosas criaturas marinas en 1979, pero hay un tipo en particular que le interesó: la medusa escarlata.
“No mueren”, dice Kubota, “rejuvenecen”. Agrega que es una de las tres especies de medusas en Japón que son consideradas “inmortales”.
“Un día en mi red de plancton había una pequeña medusa escarlata del sur, la cual tenía muchas astillas clavadas en su cuerpo”, recuerda. “Pensé: ‘pobrecita’ y le quité todas las astillas, esperando que pudiera recuperarse y nadar de nuevo. Pero no lo hizo y se encogió. Sin embargo, ¡se rejuveneció!”
Es menos inmortalidad y más regeneración, pero Kubota cree que estos diminutos animales marinos podrían tener el secreto de la vida eterna.
Cuando una medusa escarlata adulta, o medusa, es herida se va al fondo del suelo oceánico. Allí se transforma nuevamente a su estado infantil, conocido como pólipo. Luego el pólipo se vuelve una medusa completamente nueva, lo que permite que la medusa cambie entre un estado adulto e infantil en más o menos dos meses.
Hasta ahora, Kubota tuvo éxito en hacer que una medusa se rejuvenezca la increíble cantidad de 12 veces en el laboratorio. Pero aún hay muchas preguntas sin responder.
“Debe haber una clave para el rejuvenecimiento en el sistema de la medusa escarlata”, dice Kubota. “Me gustaría creer que podría aplicarse a los seres humanos porque genéticamente las medusas y los humanos no son tan diferentes”.
Mira el vídeo de abajo para ver más sobre el trabajo de Kubota en el Laboratorio Biológico Marino y sobre las medusas “inmortales” de Japón.