(CNN) —- Muchas gracias, David Chase, por no cambiar el final. El portal Vox dio a conocer este miércoles un largo perfil de Chase —creador de la serie— en el que lo cita diciendo que Tony Soprano, cuyo destino quedó en duda en el final del famoso programa de televisión, seguía con vida. La noticia se esparció rápidamente entre los seguidores de la serie.
Pero parece ser que un comentario de Chase fue tomado, quizás, de forma muy literal.
En un comunicado, su publicista dijo que “una periodista de Vox tergiversó lo que David Chase dijo en su entrevista. Simplemente citar a David diciendo ‘Tony Soprano no está muerto’ no es apropiado. Hay un contexto más amplio en esa declaración y como tal, no es verdad”.
“Como David Chase ha dicho públicamente numerosas veces, ‘si Tony Soprano está vivo o muerto no es el punto’. Seguir buscando una respuesta es infructuoso. La escena final de Los Soprano genera una pregunta espiritual que no tiene una respuesta correcta o incorrecta”.
Me alegra la corrección. En serio.
Por siete años, los seguidores de la serie han estado intrigados sobre la escena con la que terminó. En la toma final se puede ver a un hombre misterioso, a la hija de Tony —Meadow— cruzando la calle para reunirse con su familia que la espera en un restaurante, y a Tony, que a pesar de haber terminado terapia con la psicóloga Melfi y acabar con la mafia de Nueva York, aún vive con angustia.
Así que terminar con el corte abrupto de la escena a negros y de fondo una parte de la canción Don’t Stop Believin’ fue un gran impacto, los seguidores querían llegar a una conclusión sobre la vida de Tony, si vivía o moría, lo cual al parecer quedará sin resolver… por siempre.
Fue perfecto.
En cierta forma fue perfecto por la temática de la serie. Como Matt Zoller Seitz escribió para New York Magazine. “Los Soprano nunca se trató sobre resolver misterios, era sobre reconocer y explorar los misterios de la vida cotidiana; los misterios de la personalidad, motivación, condicionantes y el libre albedrío, expresados a través del comportamiento, conversación y acción, y trasladado en metáforas a través de fantasías y sueños”.
Sí, tal vez esa último corte a negros generó que no tuviera una conclusión clara, pero temáticamente era similar al resto de la serie, que siempre fue más sobre la falta de certeza y la lucha por la reconciliación, así como sobre la justicia entre mafias.
Por años, Chase se negó a decir qué le pasó a Tony. Algunos críticos consideraron que era una forma de decirle a los televidentes que amaban a la violencia e ignoraban los aspectos más filosóficos de la serie de televisión que se j**** (por tomar prestada una famosa frase de la serie).
Eso no detuvo a los aficionados a aferrarse a los detalles como si vagaran en una novela de Dan Brown. Y este tipo gastó miles de palabras y docenas de clips para llegar a su conclusión final.
Entiendan: A veces uno muere rodeado de sus seres queridos, en espera de la luz, exclamando: “Oh wow, oh wow, oh wow”. A veces, la bufanda de alguien se enreda en un eje del automóvil y se rompe el cuello.
Pero, la mayoría de las veces, uno solo tiene que ir adelante, tratando de dar sentido a todo y nunca tener éxito.
Ahora que Chase dejó el final de nuevo pendiendo de un hilo, sus seguidores seguirán pensando qué ocurrió. Aunque basado en las declaraciones del creador de la serie, algunas cosas es mejor no resolverlas.