Los bañistas intentaron frenéticamente sacarla excavando con sus manos, pero la arena volvía a derrumbarse tapando de nuevo en el agujero, dijo Eskridge.

“Escuchamos gritos” dijo Tracey Dudley, que estaba alojado en un hotel cercano. “Al principio pensamos que era sólo un juego de niños. Pero los gritos no paraban”. El agujero era lo suficientemente grande como para que un adulto agachado cupiera dentro, dijeron testigos.

“No es inusual que los niños construyan castillos de arena y hagan agujeros, pero mucha gente no entiende que se pueden derrumbar y es peligroso”, dijo Eskridge. “Es difícil entender lo difícil que es sacar a la gente de allí”.

La policía y los bomberos lograran sacarla pero estaba inconsciente y no respiraba. Los equipos de emergencia intentaron reanimarla y la llevaron a un hospital, donde fue declarada muerta.

Isabel y sus padres estaban de visita en la playa de Sandy, Oregón. Los dolientes dejaron flores, velas y notas cerca de donde murió la niña.