CNNE 157688 - escociareferendum

Por Susannah Cullinane

(CNN) — El 18 de septiembre, los electores de Escocia tendrán que responder “Sí” o “No” a una pregunta sencilla: “¿Escocia debería ser un país independiente?”.

Si votan que sí, podría significar que Escocia se separe del resto de Reino Unido, es decir, Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte.

Y a 10 días de que se celebre el referéndum escocés, las encuestas indican que cada vez son más las personas que están a favor de su independencia de Reino Unido y, según una de ellas, el voto por el “Sí” va a la delantera por primera vez.

Mientras, los activistas de ambos bandos redoblan esfuerzos conforme se acerca el referéndum histórico.

Esta votación podría poner fin a los 300 años de unión de Escocia con Inglaterra y Gales y significaría su proyección ante el mundo como una nación independiente de unos 5 millones 300,000 habitantes.

El gobierno escocés espera formalizar su independencia en marzo de 2016, antes de las elecciones que se celebrarán en mayo de ese año.

Escocia ha tenido una relación difícil desde hace mucho con su vecino más poblado. El Acta de la Unión de 1707 unió el reino de Escocia a Inglaterra y Gales, pero muchos escoceses no estuvieron de acuerdo en que su viejo rival del sur los subyugara.

Desde 1999, Escocia tiene un gobierno delegado, lo que significa que muchas (pero no todas) las decisiones se toman en el Parlamento escocés en Holyrood, Edimburgo. En mayo de 2011, el partido nacionalista, que había prometido en sus campañas la celebración de un referéndum sobre la independencia, sorprendió a muchas personas al obtener la mayoría absoluta en el Parlamento escocés.

Los gobiernos de Reino Unido y Escocia acordaron en octubre de 2012 que se celebraría el referéndum y a finales de 2013 acordaron la pregunta que se les haría a los votantes.

Las encuestas reflejan el avance del “Sí”

En una encuesta que el sitio YouGov llevó a cabo para el diario británicoThe Sunday Times, se indicó que el 51% de los encuestados votarán “Sí” y el 49% votará “No”. Se encuestó a 1,084 votantes y se excluyó a los indecisos; YouGov señaló que las cifras mostraban “un empate estadístico”.

El presidente de YouGov, Peter Kellner, dijo que una diferencia de dos puntos era demasiado reducida como para predecir el resultado del referéndum, pero demostró que la campaña Better Together (Mejor unidos) ha perdido apoyo “a un ritmo asombroso”. Hace cuatro semanas, YouGov determinó que el 58% votaría “No” y el 42% “Sí”, señaló Kellner.

“La campaña por el “Sí” no solo ha invadido el territorio del “No”, sino que emprendió un ataque relámpago”, dijo.

Kellner señaló que los votantes del Partido Conservador no han dejado de oponerse a la independencia, pero que el resto de los votantes tienden a una Escocia secesionista.

Asimismo, el movimiento Yes Scotland encargó una encuesta al sitio Panelbase; sus resultados también se dieron a conocer el domingo e indicaron que el 48% de los votantes estaban a favor de la independencia (dejando a un lado a los indecisos), mientras que el 52% quiere que sigan unidos.

En una “encuesta de encuestas” que llevó a cabo el sitio ScotCen (antes de las encuestas más recientes de YouGov y Panelbase), el “Sí” a la independencia obtuvo el 47% y el “No” obtuvo el 53%. La empresa, que se describe como un centro de investigaciones sociales independiente, señaló que los resultados se basaron en tres encuestas de YouGov, dos de Panelbase y una de Survation.

También señaló que el voto por el “Sí” estaba cobrando impulso, mientras que el “No” lo estaba perdiendo.

¿Una campaña negativa?

El gobierno de Escocia, encabezado por el Partido Nacional Escocés (PNE), señaló que esta es “una oportunidad que se presenta una vez en cada generación” para que el pueblo escocés tome el control de las decisiones que más le afectan. Votar “Sí” significa que “el futuro de Escocia estará en sus manos” y que la vida será mejor y más justa para su gente, señaló.

El primer ministro de Escocia y líder del PNE, Alex Salmond, ha sido un promotor activo de la independencia.

El primer ministro de Gran Bretaña, David Cameron, quiere que Escocia siga formando parte de un Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte sin divisiones. Dijo que la decisión corresponde solamente al pueblo escocés, pero que el resto del Reino Unido les dará seguridad y fuerza. “No hay marcha atrás”, advirtió.

YouGov señaló que los votantes creen que la campaña Better Together ha sido negativa, mientras que Salmond “ofrecía un futuro optimista”.

“Tal vez se deba a que algunos votantes creen que la idea de votar por una visión positiva y bien presentada del futuro de su país es más atractiva que la atmósfera negativa que emana del grupo que respalda al ‘No’”, señaló ScotCen.

La libra cae

La libra esterlina cayó este lunes, lo que refleja la incertidumbre que rodea el desenlace del referéndum en Escocia y el creciente riesgo de que ocurra un “divorcio caótico”, reportó CNNMoney.

Salmond dijo que quería que Escocia siguiera usando la libra como parte de una unión monetaria con el resto del Reino Unido.

Sin embargo, los tres partidos principales del Parlamento británico (los conservadores de David Cameron; los liberal-demócratas —sus socios de coalición—, y el Partido Laborista) señalaron que esa no será una opción.