La Estación Espacial Internacional es un laboratorio flotante en el espacio que se desplaza a una velocidad de 27.745 kilómetros por hora y que gira alrededor del planeta cada 90 minutos. (¡Ah!, y a pesar de estar ubicado en una órbita baja terrestre, a una altura de más o menos 402 kilómetros, la estación cuenta con un código de área de Houston).
Así que, ¿por qué le están dando el trabajo a Boeing y SpaceX? La NASA quiere buscar algo mucho más emocionante.
Esta semana, Charles Bolden, administrador de la NASA, estuvo hablando sobre estas aspiraciones más ambiciosas:
“Realizaremos misiones que impondrán su propia impresionante lista de los primeros en hacer algo. La primera tripulación en visitar y tomar muestras de un asteroide. Primera tripulación en volar más allá de la órbita de la luna. Quizás, la primera tripulación en cultivar su propia comida y comer en el espacio. Todo esto nos colocará para ser los que toman el próximo gran paso de la humanidad: la primera tripulación en aterrizar y caminar sobre la superficie de Marte”.
Aun así, la NASA no podrá lograr eso por sí sola, al menos según Elon Musk, el empresario detrás de SpaceX.
“Mi mejor conjetura es que el establecimiento de una ciudad autosostenible en Marte contará, en gran parte, con la participación de la NASA”, le dijo Musk a CNN. “Pero creo que va a ser una asociación público-privada. Podría ser más privada que pública”.
¿La razón? Costo y burocracia. “No importa cuán inteligente sea alguien dentro del gobierno, simplemente no se puede lograr con esa estructura”, dijo Musk.
“No creo que la NASA pueda establecer una ciudad autosostenible en Marte simplemente porque sería un costo inasequible. Si la NASA lo hiciera a la manera tradicional del gobierno, el costo de hacerlo excedería el presupuesto federal”.
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Pero no le temas a los frikis del espacio, antes de Marte está la órbita baja terrestre. Y tanto Boeing (BA) como SpaceX consideran que los últimos contratos de la NASA marcan un paso importante en el surgimiento de la industria del “turismo espacial”.
La NASA planea utilizar el CST100 de Boeing y el Dragon de SpaceX para enviar 4 astronautas a la estación espacial en cada misión.
Sin embargo, ambas cápsulas están configuradas para transportar 5 pasajeros.
Boeing trabajará con su socio, Space Adventures, para ofrecer el asiento adicional a turistas espaciales.
Boeing también ha formado un equipo con Bigelow Aerospace, una compañía de tecnología espacial que está trabajando en el desarrollo de módulos expandibles para la estación espacial, por lo que los países que quieran ser potencias espaciales podrán acceder al hábitat Bigelow. BIGELOW también ha expresado interés en desarrollar hoteles espaciales.