CNNE 157655 - 130404175118-pkg-paton-walsh-dark-matter-00001304-story-top

Por Ben Brumfield, CNN

(CNN) – Mira a tu alrededor y borra al azar todo salvo una pequeña fracción de lo que puedes ver. Y haz como si el resto de realidad estuviera allí pero invisible.

Probablemente quisieras un dispositivo que te ayude a ver mucho más de eso.

Los científicos que trabajan en el CERN, la Organización Europea de Investigación Nuclear, avanzaron en esa dirección con el Espectrómetro Magnético Alfa (AMS, por sus siglas en inglés), instalado en la Estación Espacial Internacional desde 2011.

Los físicos creen que sólo 4% del universo se manifiesta como la materia y energía que podemos percibir. De éste porcentaje, 70% es la llamada energía oscura y 20% lo que conocemos como materia oscura; ninguna de las dos puede ser detectada directamente por los ojos humanos.

Pero los científicos están seguros de que existe, en parte por la gravedad que ejerce sobre el universo visible.

Esta semana, los científicos del CERN publicaron un análisis de datos del AMS, que detecta partículas subatómicas que constantemente bombardean la Tierra. Incluye partículas extremadamente raras de antimateria que pueden resultar de la descomposición de materia oscura.

Cuando la materia oscura choca

Se llaman positrones y también son conocidos como antielectrones. Tienen la misma masa que los electrones pero tienen una carga positiva.

Los científicos creen que la materia oscura choca y se divide en pares de electrones y positrones, así que la capacidad de examinar positrones a detalle podría ayudar a probar la existencia de materia oscura.

Los positrones se producen en cantidades pequeñas en nuestra parte del universo, y en su mayoría vienen volando desde sus confines, atados con conjuntos de otras partículas subatómicas, principalmente protones y electrones.

Las partículas voladoras llevan el nombre “rayos cósmicos”, un nombre poco apropiado que se les da en una época en la que no son tan bien comprendidos.

El proyecto AMS analizó 41.000 millones de partículas de rayos cósmicos, y determinó que 10 millones de estos estaban compuestos de electrones y positrones.

Datos sin precedentes y esperanza

Hubo fluctuaciones en la cantidad de positrones que había, y gracias al espectrómetro que orbita, por primera vez en medio siglo de investigación de rayos cósmicos, los científicos pudieron medir un auge importante en positrones.

“El AMS ahora reveló datos que ningún otro experimento había podido registrar”, dijo el vocero del CERN, Arnaud Marsollier.

Los datos apuntan a la existencia de materia oscura. Pero los científicos del CERN no están completamente seguros todavía de que la materia oscura sea la verdadera fuente de los positrones.

“Podría venir de fenómenos de alta energía en algún lugar de nuestro universo: ¿pero qué?”, pregunta Marsollier. “¿Púlsares? ¿Supernovas?”.

Los púlsares son estrellas similares a los hoyos negros que rocían partículas y luz a través del universo. Las supernovas son antiguas estrellas que explotaron.

Debido a que detecta partículas opuestas a la luz, de la forma en la que lo haría un telescopio, el AMS también puede ver otros fenómenos cósmicos que un telescopio no puede.

Los datos mostrados esta semana necesitan más estudio, pero a primera vista, según el CERN, lo que han visto hasta ahora se ve “tentadoramente consistente con las partículas de materia oscura”.

Si ese es el caso, el AMS podría comenzar a quitar la mayor ceguera de la humanidad.