Por Caleb Hellerman, CNN
(CNN) – A principios de esta semana, Brian Shepherd se sentó en el pequeño consultorio de un médico en Bethesda, Maryland, Estados Unidos. Un técnico tomó su brazo y lo inyectó.
Con eso, Shepherd se convirtió en el sujeto número 13 en el experimento que prueba una posible vacuna contra el ébola.
La prueba fue lanzada como una emergencia a principios de este mes por parte del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos. Es el primero que prueba este tipo de vacuna contra el ébola en humanos.
“No solo es por el dinero”, escribió Shepherd en un Reddit. “Estoy muy interesado en la investigación traslacional y experimentarla desde el lado del conejillo de indias es muy gratificante. Pero sí, el dinero ayuda. Este estudio financiará la mayor parte de los costos de inscripción de mi escuela de posgrado, aunque no en el momento de la temporada de inscripción”.
La vacuna no utiliza virus vivos y no puede infectar a los voluntarios con el ébola. En su lugar utiliza proteínas específicas de ébola para desencadenar una respuesta inmunológica. Son pasadas a través del cuerpo en una versión modificada de un adenovirus, un tipo de virus de la gripe.
En la fase inicial, 10 voluntarios saludables recibieron una dosis baja de la vacuna. Fueron monitoreados para ver si había efectos secundarios y para ver si sus cuerpos producen anticuerpos. En la segunda fase, de la cual es parte Brian, 10 voluntarios más reciben una dosis más alta.
Todos los participantes serán seguidos durante casi un año y monitoreados en intervalos regulares.
Shepherd, quien ha sido voluntario de varios estudios previos en los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), habló con CNN sobre su experiencia.
Lo siguiente es una versión resumida de esa conversación:
CNN: ¿Cómo te uniste al estudio?
Brian Shepherd: En realidad trabajo en los NIH; soy un investigador de postdoctorado en un laboratorio de desarrollo de biología. Me entero de la mayoría de las pruebas al leer un ListSery (lista de correo electrónico).
Escuché sobre el estudio de la vacuna al ir a reuniones preliminares para un estudio diferente.
CNN: ¿Cuándo fue esto?
Shepherd: Hace menos de un mes. Tuve mi primera cita el 26 de agosto. Solo fue una plática, para hablar sobre la prueba, leer documentos y formularios de consentimiento, explicar para qué era la prueba. Después hicieron un repaso inicial de mi historial de salud.
CNN: ¿Qué siguió después?
Shepherd: La siguiente semana tuve mi segunda cita. Hicieron un historial completo físico, de sangre, de salud, revisiones de respiración. Muchos piquetes y pinchazos. Mi tercera visita fue el miércoles. Me sacaron sangre y después me inyectaron. Ahora, mi siguiente cita es el domingo.
CNN: ¿Cómo fue? Escribiste que quitarte el curita fue el peor dolor.
Shepherd: Se supone que tengo que mantener un diario durante los primeros siete días, escribir mi temperatura y cualquier síntoma. La mañana siguiente, desperté con una fiebre ligera, 38 grados. Tomé algo de Tylenol y se me quitó.
Aparte de eso, me siento bien. De hecho, corrí medio kilómetro en una carrera de relevos en el almuerzo con algunas personas del trabajo.
CNN: Escribiste que por cada una de esas visitas regulares, te pagaban 175 dólares. ¿Cuántas veces has sido un conejillo de indias?
Shepherd: Esta es mi segunda prueba de medicamento. Antes de eso, en su mayoría hice estudios de resonancia magnética.
En el primero que hice, estaba en la máquina de resonancia magnética y tenía tres tareas. Me dieron dos botones y me mostraron imágenes. Si era el Hombre Araña, presionaba un botón; si era el Duende Verde, presionaba el otro. Así que pasé 15 minutos jugando al Hombre Araña vs. el Duende Verde.
CNN: ¿Tuviste alguna duda en lo absoluto, al formar parte de esta prueba de vacuna contra el ébola?
Shepherd: Ninguna.