Por Chris Murphy, CNN
(CNN) – Tom Watson ha aprendido mucho en los 21 años desde la última vez que fue capitán del equipo de golf de Estados Unidos para la Ryder Cup.
Pero hay un reciente invento que el ocho veces campeón no puede quitarse de la cabeza.
Watson, de hecho, tiene su propia cuenta de Twitter con más de 59.000 seguidores, pero es un novato en los medios sociales comparado con los fans de las estrellas actuales de la Ryder, Bubba Watson e Ian Poulter –quienes han publicado un poco más de 100 veces durante 21 meses–.
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“He aprendido que es muy difícil tuitear”, dijo el jugador de 65 años en el programa ‘Living Golf’, la versión anglosajona de ‘Vive el Golf’, antes de la batalla bianual entre Europa y Estados Unidos que se llevará a cabo en Gleneagles, Escocia, esta semana.
“No puedo conseguir que mis dedos lo hagan lo suficientemente rápido o poner el hashtag correcto; es difícil hacer este tipo de cosas”.
También será una tarea difícil arrebatar la Ryder Cup de las garras europeas, el tema de su primer tuit oficial en el mes de enero de 2013.
La competencia de equipos más duradera del golf fue alguna vez dominada por el equipo estadounidense, pero hoy en día sus primos europeos son los que la gobiernan de manera suprema.
Estados Unidos tan solo ha ganado una Ryder Cup desde 1999, y en la última edición, en 2012, el equipo estadounidense sufrió una humillación que fue conocida como el “Milagro de Medinah”, cuando Europa de alguna manera le dio la vuelta a una diferencia de 10-6 durante un emocionante final.
¿Entonces, qué mejor capitán al timón que Watson, que ganó tres y empató una de sus cuatro apariciones como jugador, y que fue el último hombre que consiguió un triunfo para Estados Unidos en suelo europeo en 1993?
Con un equipo con una nueva imagen y que cuenta con tres principiantes, el cinco veces ganador del Abierto Británico es el hombre ideal para adiestrar a sus novatos en manejar niveles de presión sin precedentes.
“Siendo capitán, soy un director de escena”, dice Watson de su rol.
“Trato de proveer todo lo que necesitan los jugadores, desde la parte física, pero también en el área mental. La parte mental es importante para mantener a los jugadores positivos”.
“Hacerles entender que comprendo lo que están pasando. Ser alguien al que pueden acudir si necesitan hablar de algo estando bajo tanta presión como la Ryder Cup”.
“En todo el golf, pienso que es la mayor presión a la que pueden estar sometidos. Existen situaciones en las que puedes sobrepasar el nivel de presión que eres capaz de manejar, y considerando que yo mismo he estado en esa situación anteriormente, puedo ser alguien a quien los jugadores pueden acudir para hablar sobre eso”.
La tarea que enfrenta Watson es clara, simplemente échale un vistazo a las clasificaciones del golf.
Tres de los mejores cinco jugadores en el mundo están dentro de la clasificación europea, el único norteamericano es el veterano Jim Furyk con la cuarta posición, y Europa tiene a su favor cuatro victorias sucesivas de la Ryder Cup, todas obtenidas en casa.
Sin duda, Watson les estará recordando a sus jugadores acerca de la última vez que él estuvo como capitán, cuando llevó a Estados Unidos a una victoria de 15-13 sobre Europa en el Belfry en Birmingham, hace más de dos décadas.
“Nosotros vamos a la Ryder Cup y, en papel, los europeos sin duda alguna parecen (ser) mejores”, dice Watson.
“Los McIlroys, los Kaymers, los Stenson, los Roses, son jugadores que realmente han jugado bien a lo largo de todo el verano”.
“En este momento, en papel, somos los perdedores, pero las cosas pueden cambiar. Todos pasamos por buenos momentos y todos pasamos por malos momentos”.
Pero Watson no tiene tales preocupaciones. “No es cuestión de motivación, todos están motivados para ganar la copa y que regrese”, dice.
“Estamos cansados de que nos derroten, y de manera muy sencilla mirar hacia el 2012 cuando los europeos hicieron esa gran carrera y se remontaron como una oportunidad para enmendar lo anterior”.