Por Ashley Fantz, Jethro Mullen and Greg Botelho, CNN

(CNN) — Es miércoles en Hong Kong, y se espera que las protestas prodemocracia sigan creciendo porque muchas personas tienen descanso laboral, por ser el Día Nacional de China.

El día también marca una fecha límite de los manifestantes para que el gobierno chino satisfaga sus demandas y permita que los residentes de Hong Kong elijan su propio líder. Parece poco probable que China ceda ante la petición, por lo que no está claro qué sucederá después.

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Durante una semana, los residentes de Hong Kong han dicho que quieren más libertad, y no darán marcha atrás hasta que lo consigan.

Se suponía que los residentes iban a ser capaces de elegir libremente a su próximo jefe del Ejecutivo en 2017, hecho considerado trascendental en Hong Kong, ya que el hombre que actualmente ejerce este cargo, no es elegido por el pueblo, sino por un comité de 1.200 aliados de Beijing.

En agosto pasado, China anunció que solo iba a permitir que los candidatos registrados en Beijing puedan participar en las elecciones de 2017, lo que desató la ira generalizada.

“Ambos bandos en la disputa parece que están pisándose los talones y no están dispuestos a encontrar un acuerdo”, dijo Ivan Watson de CNN, que se mantenía en medio de las decenas de miles de personas en las calles este martes por la noche y la mañana del miércoles (hora local).

Hong Kong y los funcionarios chinos han calificado a las protestas como ilegales.

Los manifestantes se apostaron en las calles que conducen al distrito de negocios central de la ciudad el martes. Algunos se pusieron máscaras, gafas e impermeables de plástico, preparándose para una revancha potencial de la policía, que lanzó gases lacrimógenos contra ellos hace dos días.

Horas antes, el jefe del Ejecutivo de Hong Kong, C. Y. Leung, instó a los manifestantes a despejar las carreteras, diciendo que podrían suponer un riesgo para la seguridad pública.

“Los principales caminos son utilizados por camiones de bomberos y ambulancias. Ahora tienen que tomar un desvío, por lo que instamos a la sociedad a pensar en esto”, dijo Leung. “Yo ahora los exhorto a ponerle fin a esto”.

Incluso una breve pero intensa lluvia no ahuyentó a nadie. Muchos paraguas aparecieron en lo que se han convertido en un símbolo del movimiento, usados también como escudos para protegerlos del gas lacrimógeno de la policía. Los estudiantes han enviado sus fotos para CNN iReport sobre sus experiencias.

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“Normalmente me gusta publicar en Instagram, pero China ha bloqueado Instagram, y no quiere que las protestas aparezcan”, dijo Suraj Katra, quien compartió una foto de decenas de jóvenes que se sientan en la calle.

Otra iReportera capturó un colectivo de sombrillas.

“Estoy muy, muy enojada con la policía por el uso de la violencia”, dijo Grace Cheng, de 21 años, recién graduada de la universidad que ha estado mojando toallas en baldes de agua fría y dándoselas a los manifestantes para mantenerlos frescos el martes por las altas temperaturas.

Ella dijo que estaba preocupada de que la policía utilice la fuerza más pesada. “Realmente no podemos detenerlos”, dijo.

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Las manifestaciones son las más grandes que se han registrado en Hong Kong desde que volvió a ser parte de China, luego de ser un dominio de Gran Bretaña, en 1997.

El Secretario General de Naciones Unidas Ban Ki-moon reconoció que las manifestaciones son un “asunto doméstico”, dijo un vocero del organismo internacional a CNN, pero el alto funcionario “urgió a todos los involucrados a que resuelvan sus diferencias” de una manera pacífica, acorde a los principios democráticos.

Jethro Mullen reportó desde Hong Kong. Holly Yan reportó y escribió desde Atlanta. Catherine E. Shoichet, Richard Roth, Vivian Kam, Chieu Luu, Katie Hunt y Hilary Whiteman de CNN contribuyeron a este reporte.