Por Katie Hunt
HONG KONG (CNN) — Los mítines callejeros masivos que han ocurrido en Hong Kong desde finales de septiembre representan un dilema para la dirigencia de China.
China señaló que las protestas son “ilegales” y el líder de Hong Kong, C. Y. Leung, ha señalado repetidamente que los líderes del Partido Comunista no revertirán su decisión de autorizar a los candidatos a las primeras elecciones directas de 2017 por medio de un comité progubernamental.
El objetivo de los manifestantes es cambiar esta política con el argumento de que el derecho al voto no tiene sentido si el gobierno en Beijing elige a los candidatos.
Es evidente que esto deja poco margen de maniobra para llegar a un acuerdo que permita a ambas partes retroceder en este enfrentamiento, de acuerdo con los analistas.
“Xi Jinping no quiere que lo vean como una persona que no puede manejar a un montón de estudiantes en Hong Kong”, dijo a CNN David Zweig, profesor de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong, refiriéndose al presidente de China.
Estas son algunas de las posibles reacciones de China a las protestas callejeras:
¿Qué ha declarado el gobierno chino hasta ahora?
Los principales dirigentes de China han callado en general acerca de lo que ocurre en Hong Kong; el presidente Xi dejó que los funcionarios de menor nivel y los medios estatales se encarguen de dar a conocer la postura del gobierno.
La agencia noticiosa oficial Xinhua señaló que el gobierno confiaba totalmente en que el gobierno de Hong Kong podría manejar el movimiento de protesta Occupy Central, al que describió como “reunión ilegal”.
La agencia agregó que la decisión a la que se llegó el 31 de agosto acerca de la reforma electoral cuenta con un estatus y validez legal “inamovibles”, lo que enfureció a los manifestantes que se oponen a que el gobierno conserve la facultad de vetar a los candidatos.
“Creo que el movimiento Occupy Central es la versión hongkonesa de la política callejera y de las revoluciones de colores que hemos visto en otros países”, dijo Chen Zuo’er, ex viceministro de la Oficina de Asuntos de Hong Kong y Macao del gabinete chino.
“La democracia y el Estado de Derecho son los pilares de la prosperidad y la estabilidad social en Hong Kong. Occupy Central ha atacado ambos pilares”.
¿Qué probabilidades hay de que el gobierno ceda?
Xi se ha mostrado como un líder estricto y tiene antecedentes de haber usado la fuerza contra las minorías étnicas (tales como los tibetanos y los uigures) y los disidentes, señaló Willy Lam, profesor adjunto en la Universidad China de Hong Kong.
China también teme que lo que está ocurriendo en Hong Kong repercuta en otras ciudades chinas, agregó, especialmente en las zonas costeras prósperas.
“Hacer un compromiso en Hong Kong representaría para él un golpe tremendo a su autoridad”, dijo Lam.
Victor Gao, director de la Asociación Nacional de Estudios Internacionales de China, quien una vez fungió como intérprete del ex líder chino Deng Xiaoping, dijo a CNN que los manifestantes “realmente se estaban permitiendo vivir una fantasía” si creen que el gobierno central retrocederá.
Sin embargo, Zweig dijo que aún hay una posibilidad de que se hagan ciertas concesiones en la reforma electoral, tales como permitir que haya más demócratas en el comité de nominaciones o prometer la implementación de una mayor democracia en las elecciones programadas para 2022.
“Esa podría ser la tercera opción”, dijo.
¿El gobierno chino está listo para sacrificar a C. Y. Leung?
Los manifestantes de Hong Kong han obtenido concesiones de la dirigencia china en otras ocasiones.
El magnate de las navieras, Tung Chee-hwa (primer líder poscolonial de Hong Kong) renunció al cargo en 2005 en medio de la insatisfacción pública generalizada.
Los manifestantes han exigido que Leung haga lo mismo y Lam cree que no es concebible que el gobierno chino lo despida.
“Es una situación difícil, pero creo que aún hay espacio para maniobrar a ambos lados si asumimos que el gobierno chino decidirá no usar la fuerza y hacer a un lado a Leung”, dijo Lam.
“Es un personaje muy divisivo e impopular”.
¿Qué es lo peor que podría pasar?
Como último recurso, el gobierno chino podría desplegar al Ejército Popular de Liberación (EPL) en las calles de Hong Kong, señaló Lam.
El EPL tiene una guarnición en Hong Kong: cuenta con unos 6,000 soldados y se dice que recibieron entrenamiento antimontines en Shenzhen.
“No creo que usaran armas letales, pero si despliegan transportes blindados de personal en las calles los manifestantes podrían asustarse e irse”.
“Ese sería el último recurso. Los tanques transitando las calles de Hong Kong evocarían las imágenes de la masacre de la plaza Tiananmen. Esto sería muy malo para el gobierno de Xi”.