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(CNN) – El vídeo en el que ISIS decapita al taxista británico Alan Henning concluye con una nueva amenaza a otro secuestrado. Se trata Peter Kassig, que según el Consejo de Seguridad Nacional está en poder de ISIS. Peter es un ex soldado que se convirtió en un trabajador de ayuda humanitaria en el Medio Oriente y se convirtió al Islam en su cautiverio.

“Vamos a seguir utilizando todas las herramientas a nuestra disposición, tanto diplomáticas, como el cumplimiento de la legislación militar y de inteligencia - para intentar traer a Peter a casa con su familia”, señaló la portavoz de la agencia Caitlin Hayden.

Los padres de Kassig, Ed y Paula, confirmaron a CNN que era su hijo, “que estaba haciendo trabajo humanitario en Siria, y que fue secuestrado”. Además añadieron en un comunicado: “Pedimos a todo el mundo que rece por la familia Henning, por nuestro hijo, y por la liberación de todas las personas inocentes que están secuestradas en Oriente Medio y en todo el mundo”.

Kassig, de 26 años, fundó la organización no lucrativa de Respuesta Especial de Emergencia y el grupo de Asistencia. Cuando fue secuestrado e1 1 de octubre de 2013 su organización estaba prestando ayuda humanitaria a los refugiados que huían de la guerra civil de Siria.

“Yo no soy médico. Yo no soy enfermero. Pero puedo limpiar vendas, ayudar a limpiar a los pacientes, cambiar sus vendajes, y mejorar su calidad de vida “, le dijo a Arwa Damon, de CNN, durante una entrevista en 2012. “Esto es algo que para mí que tiene un significado, un propósito. Fui por primera vez a Oriente Medio como un soldado estadounidense y regresé como un trabajador de la salud, que se sentía obligado a ayudar a las víctimas de la guerra.

El viaje de Kassig comenzó cuando se unió a los Rangers del ejército de EE.UU. en 2006 y fue enviado a Irak en 2007. Volvió a EE.UU. por razones médicas y empezó a estudiar ciencias políticas y a entrenar para las carreras de 1.500 metros. Pero algo no ina bien.
“Iba a clase con otros chicos parecidos a mí, pero no me sentía como ellos”, dijo. “Yo necesitaba más que un desafío, algo que le diera sentido a lo que hacía”, explicó.

En 2010, Kassig comenzó su certificación como técnico de emergencias médicas. En los dos años que siguieron, se enamoró, se casó y se divorció rápidamente. Devastado y con el corazón roto, volvió a estudiar peor no pudo quitarse de encima su depresión.

Entonces se fue a Beirut, para tratar de ayudar a los refugiados procedentes de Siria. Las primeras semanas allí fueron muy duras. Kassig empezó a entender las complejidades del conflicto sirio y de Oriente Medio y optó por fundar una organización de ayuda humanitaria. “Había aprendido lo suficiente para saber que no sabía nada”, dijo.

Después de terminar el semestre de regreso en Estados Unidos, regresó a Líbano, sólo que esta vez con un plan.

Kassig fundó SERA (Respuesta Especial de Emergencia y Asistencia), una organización no gubernamental. En el verano de 2013 trasladó su base de operaciones a Gaziantep, Turquía.

La familia de Kassig explicó que su organización se dedica a proporcionar ayuda humanitaria de primera respuesta para los refugiados que huyen de la guerra civil en Siria. Kassig encontró y entregó alimentos y suministros médicos en los campos de refugiados en ambos lados de la frontera con Siria y proporcionó atención traumatológica primaria y la formación la atención del trauma a las víctimas civiles dentro de Siria.

“Desde hace un año, la familia Kassig ha mantenido silencio por deseo de los que han secuestrado a su hijo”, dijo el comunicado de la familia. “Su familia, junto con amigos y colegas dentro y fuera de Siria, han trabajado sin descanso, y en voz baja, para lograr su liberación”.

Convertido al Islam
La familia de Kassig dijo que se convirtió al Islam durante su cautiverio y que ahora se hace llamar Abdul-Rahman.

La familia dijo que “tras hablar con los ex rehenes que han sido liberados la fe de Kassig le ha proporcionado serenidad durante su largo cautiverio”.

Mientras trabajaba en los hospitales, algunos de los pacientes a los que Kassig ayudó a recuperarse eran combatientes rebeldes, todos prometieron al salir que volverían al campo de batalla tan pronto como pudieran. Su familia confía en que hoy aquellos a quienes ayudó puedan ayudarle.